Foto: Mati Qhispikay
2016
Sea Mar
Soñé que estaba ahí
En la penumbra percibí
La fuerza inmensa del amor
Un sentimiento de verdad.
Es en tu suave luz
Un faro en la nada ve
Naufragios barcos de papel
Un cielo eterno en el mar.
Y andar, andar, andar, andar
Sea mar o no
Dale vuelta al sol.
Es una bendición
Tomarnos un café
Cantar mil veces la canción
Que nos regale una flor
Donde quedarnos a dormir.
Un vidrio es un puñal
Un arco iris la postal
Un día es la vida
hoy más que nunca.
Sea mar o no
Dale vuelta al sol
Te doy mi corazón
Doy mi corazón
Sea mar o no
dale vuelta al sol.
2014
Cazando melodías, craneando disco, rescatando canciones en cuadernos deshojados y repleto de músicas de algún tiempo, maqueteando canciones en el living, alimentando las ganas de hacer y hacer y hacer música, de transmitir poesía y melodías, de compartirlo con la gente querida, los hermanos que nos regala la vida. Simplemente dejarse llevar por el camino que uno imagina trazado por elegirlo cada día y no dejar de hacerlo a machetazos y guitarrazos furiosos por una selva tupida de obstáculos y enigmas; rescatando miradas y oídos despistados por reconocerse en ellas también, abrazando la sombra perdida, al paso errado que siempre, por más huella que deje, sola se cubre con su propia tierra y vuelve a ser camino.
Y siempre sonriéndole a la vida por, simplemente, dejarme cada día agarrar mi guitarra y saber que para mí no hay mejor «arma» para defenderme, justamente, en la vida misma.
2013
Desde lo profesional el 2013 fue un año fructífero, de mucho laburo y crecimiento. Desde El Cuarteto del Amor tanto en la calle como en los escenarios y los barrios, desde lo humano y lo musical. Una nueva etapa en mi proyecto solista Nash Coll en que reformulamos la banda y volvimos a la cancha, así poder el año que viene, esperemos, sacar un disco nuevo desde Ringo Discos. Por ende, en lo personal, muy movido, lleno de nuevas experiencias y que sean bienvenidas siempre.
En lo social, creo que las crisis son lamentablemente necesarias para el cambio, por más que nos duela en el alma haber visto la cara de una sociedad totalmente sacada y enceguecida, en la que no nos reconocemos el uno con el otro si no el uno en contra del otro. Pero es a su vez momento en que se sacan otras caretas como las del gobernador y demás. Nada nuevo, sólo que más mediático el diagnóstico.
El pueblo cordobés sigue y seguirá saliendo a la calle a reclamar por la desfachatez del código de faltas, por la espantosa parafernalia inhumana de Monsanto, etc. Es complejo y extenso. Pero ya lo dijo Francisco Bochatón en el título de su disco “La tranquilidad después de la paliza”. Esperemos que pase esta paliza de años y la tranquilidad sea una buena y extensa meseta para el descanso y la paz.
En la foto: de izquierda a derecha: Santiago Amidei, Joaco Biglione, Nash Coll y Memento Baldissone.
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