• Maru Chamella

Maru Chamella

2020

Foto: Xoi Villalba.

Soy Maru Chamella, vivo hace un añito, justo este añito 2020 en La Paisanita, Valle de Paravachasca. Afortunada y agradecida de haber estado aquí todo este gran tiempo fuera del tiempo.

Quisiera compartirles un poema que no me pertenece pero se me ha encarnado, y tuvo muchísimo que ver en «Música del agua», la música que pasó a través mío y llegó para compartirse en la segunda mitad del 2020, después de muchísimos sucesos y aprendizajes que tuvo este año para toda la humanidad y que en cada uno se vivió de manera tan particular y única, haciendo honor a nuestra esencial existencia.

Les abrazo a todxs y a cada unx y que estas palabras de Ale Marón les acompañen tanto como a mí en esta transformación y preparación para este tiempo de nuevos nacimientos, siendo quienes siempre fuimos… ¡Libres! De poder elegir cómo transitar el presente, cómo crear con qué hay, soy y tengo. Brotar allí donde hemos sido plantados.

¡Gratitud, salud y amor para todxs!

¡No vivas mas lejos del hoy! 
Alejandro Marón (La Quintana, Córdoba).

El sol está calentando las piedras que emergen sobre las arenas de este río.
El agua también es hoy
 y se aleja hacia adelante sin preocuparse de lo que hay mas allá del horizonte, pero se ocupa, de la música sobre las piedras, y siempre es hoy.

¡No vivas mas lejos del hoy!
No busques en las aguas que ya sucedieron los argumentos para el ahora.
Aquellas personas que anclan en la memoria del día de hoy, viven su propio naufragio.

Sé hoy, con todo tu pasado, prescindiendo del mañana, y oirás sólo así, la Música del Agua.

 

2017

Siento deseos de sumar a las miradas de este presente que será recuerdo en breve, con lo que me viene atravesando, que no reconozco como mío o producto de mi obra, que no inventé, que no quiere convencer, que sólo siendo se complace, dejándolo salir, renace…

En cada uno de los escenarios de nuestras vidas, se presenta una y mil veces la oportunidad de ser conscientes. Las repeticiones se hacen insoportablemente reales. Pero esta terrible realidad que nos contamos, también es la llave para abrir las puertas a los otros cuentos de lo que nos sucede y vemos y de lo que hacemos con lo que juramos éramos.

Siento oportundidad, siento fondo, desnudez, lodo imposible de contener y justificar en mí, en vos, en nosotros, el estado, mi jefe, mi hermano. Ya no me puedo enojar por lo que anda mal y felicitarme por lo bien que soy, sin ver la unión inseparable que soy. Fin de un juego…

Siento que estamos listos para dejar que algo más grande que nosotros suceda, despedirse de los nombres, ser  también la oposición que, sentir ahí que todo es doble, al menos, que no hay direcciones únicas, que no me puedo quedar mucho tiempo quieta y pretender que todos lo hagamos a la misma vez, que no me muevan el tablero, que no se muevan los jugadores del juego y que no surjan deseos de juegos nuevos.

Ser algo más que nuestros nombres y si evolucionamos, que cualquiera de nosotros abra la puerta, no importa quién, ni dónde vive…

Queremos al hombre nuevo o querés ser sólo vos en que lo pueda contar?

Feliz 2018 si nos animamos a ser lo otro, ser otros, ser…

Foto: Guara Calvo.

 

2016

Sobran las palabras, aturden las palabras, confunden, a veces hasta enloquecen… Pero cuando dan saltos intentando acariciar el cielo hay belleza y eso nos hace poderosamente bellos, nos anima, nos abraza, nos conmueve y maravillosamente nos movemos con otros… Porque estando entre la belleza no puede acontecernos nada que no la nombre…

Córdoba se puso bella y no por inversiones ni promesas cumplidas sino porque esas palabras con sus melodías en canciones que la espían, están en sus calles, son sus calles, la música vive sonando… Se inventaron escenarios y con ellos nuevos encuentros, se grabaron montones de discos y más encuentros, se presentan libros, se muestran obras, pinturas en rincones que jamás hubieses pensado estar, se hacen festivales y todo con ganas, nada más queriendo, ¡porque los esfuerzos y la convicción de un «nosotros» entusiasmado con la idea de hacer es imparable!

Brindo por todas estas acciones que rompieron el silencio y los “no puedo”, que burlaron los límites y las limitaciones y que por sobre todo trascendieron y se trascendieron a sí mismos, porque sólo queda la belleza anónima en el aire, contagiando, aromando y animando a quien todavía duda de que podemos mudarnos a la vida que queremos, ¡como dice la publi!

Por un 2017 lleno de posibilidades, ¡tantas como las que se nos ocurran!

Foto: Guara Calvo.

 

2015

Ya no somos los mismos, a cada instante ya no lo somos… Todo se está moviendo, las ideas, los acuerdos, con nosotros y con el resto, los intentos, las razones, los sentidos, el destino… Ese que nunca fue escrito y que  no se hereda… No olvidemos, no se hereda… Vamos haciéndonos a cada paso, en cada decisión, con toda la pasión como motor… Defendemos con nuestros cuerpos el ahora, con el llanto borroneamos el pasado, pero se aparece transformado y el nudo en la garganta rompe otra vez en llanto, pero con el corazón nos arrojamos a la aventura de los días ante el abismo de los silencios, los enojos sin fundamento, la ceguera y el descontento, y todo termina en algún momento celebrando el intento, encontrando ojos ciertos…

Con la esperanza nos movemos y construimos verdades de algodón, suaves y sabias razones para ir al encuentro, con  alegría creemos  que podemos escucharnos, mirarnos y sentirnos iguales, lo mismo… Sonreír juntos nos lo recuerda… ¿Un deseo? ¿Realidad velada por el miedo? ¿Esperanza de seguir vi-viendo cada vez más?

La grieta respira y hasta camina, hay vida dentro de ella, brotará un verdor de gran poder, serán flores de verdadero disfrutar vernos a los hombres desde allí despertar, escuchar, amar… ¡Los cielos oirán cantos nuevos!

Creo en nosotros, creo en los ojos, creo en las manos, creo en el latir de los cuerpos buscando el sol, la luz del amor hecha canción. La música de nuestros días dice y dirá cada vez con más fuerza mucho más que lo que podamos decir y pre-sentir con palabras ya muertas. Miles de canciones como pájaros ya están en el aire, sobrevuelan nuevas realidades, verdades aladas, certezas del alma que crecen una a una y pueblan las calles, se posan en las sonrisas de los niños y resuenan en cada rincón.

En un momento de este año, mediados, fines, perdí la cuenta pero eso no es lo que cuenta. Movilizadas, removidas todas mis preguntas, cambiaron mis respuestas. Me quedé muda, irreconociblemente muda, sin ganas de decir, sin palabras para asumir, sin ganas de seguir, sin deseos para ir. Después empecé a balbucear y ensayar nuevas respuestas a preguntas que jamás se habían posado de esa manera en mi voz, y así se abrieron ventanas nuevas en donde también daba el sol y no había ningún viejo acuerdo que recordara haber hecho yo ahí para ser, por eso me sentí algo libre, como hace tiempo no sentía, así de nuevo lo viví… Hablaba un yo viejo y nuevo a la vez, olvidado tal vez, esperando renacer. Esa mujer pura, sedienta, clara, precisa, sin historia, sin futuro…

El  hombre niño, desnudo, sin un solo traje. El hombre creador y realizador de la película de su vida, de los juegos de su día, el hombre impecable para decir sin suponer, el hombre que da lo máximo por estar ahí, presente… El Hombre…

Perdida, totalmente perdida y aparentemente vacía, empiezo a llenarme de vida, así día a día, intentando no soltar a esa mujer que hoy vine a reconocer a causa de la desnudez, del vacío, la sed…

No es fácil, no nos está siendo fácil, pero así celebro hoy la vida, volviendo a empezar, agradeciendo las heridas, las idas y venidas, con sus despedidas, sus alegrías, sus tensiones, sus guaridas… Así de perdida estoy, pero cantando una canción al caer el sol, a una sola voz, en la soledad y el pudor de no poder alzar más la voz descubro que yo no soy yo, que soy todos los hombres en mi voz…

La noche pidió perdón, estrella mi corazón la que iluminó y afirmó que yo no soy yo si no miro al cielo, si no te miro a vos, yo no soy yo si no puedo cantar con vos, sin brumas, ni velos, y así en amor descubrir-nos siendo la misma voz…

Deseo encontremos todos a ese hombre niño, viejo-nuevo siempre niño, sin tiempo. Deseo andemos perdidos por no tener ningún sentido más que el ahora mismo. Deseo nos desvistamos de ese nosotros que construimos o nos hicieron construir o nos tuvimos que construir para sobrevivir y así libres siento que podremos elegir, profundamente sentir y elegir cómo queremos vivir… Transformados en cada encuentro, ir y venir, seguimos ahí… ¡Jurando con Gloria Vivir!

 

2014

Torrente imparable este 2014… De una intensidad incomparable a otros ciclos. Siento se ha llevado de mí y del mundo que veía, mucho de lo “viejo”, de lo ya imposible de sostener, justificar, prolongar. Seres y espacios cada vez más desnudos que ya no pudieron esconder su senti-pensar al pasar, al hablar, al cantar, al decir, al mirar-se…

¡Crisis! Mucha estructura agrietada, mucho de lo “intocable” cada vez más factible de repensar, rearmar. Crisis y con ellas las posibilidades, un sinfín de ventanas que esperan por ser abiertas, por ser tomadas, consideradas. Cambio, movimiento, incesante movimiento, vida, pura vida… Transformaciones, caídas de “muros”, cierto desconcierto pero con el siempre cierto halago del intento.

El arte se apoderó de esos silencios sin nombres para entender y aclarar. Los silencios se hicieron canciones, discos, shows, encuentros, producciones como nunca había visto en este tiempito que llevo en esta maravillosa y abrazadora ciudad. Entre ellos, luego de sortear los vientos de nuestros propios movimientos, nuestros singulares desencuentros, se hizo la luz y de estrellas. Nació “Patio Estrellado de una Noche de Verano”, el disco que trajimos al mundo con Mariano Vélez. El 7 de noviembre ya estaba sonando a través de Bandcamp y podía ser descargado de manera gratuita.

Hoy ya está en casa y en varios hogares más, algunos que conocemos y tantos que no. Ahí la magia… ¡Nada nos hace más felices!

Sólo ganas de seguir jugando y soñando en sonidos. ¡Diciendo en y con ellos!

En marzo del 2015 compartiremos este Patio de estrellas en una gran celebración a la que estarán todos invitados y seremos muchos, porque fuimos muchos los que lo hicimos posible. ¡Del dúo sólo el nombre!

¡Gracias “crisis” 2014 por tan vital tembladeral!

 

2013

Córdoba se ha descubierto. O  vuelto a encontrar, se ha vuelto a enamorar, a  escuchar, a mirar, a elegir… Sus calles, sus olores, sus rincones, su música, su arte, su ser en el mundo… Montones de semillas creativas que habitaban su suelo han empezado a florecer, a estallar en colores diversos… Un sin fin de jardines de las más variadas y perennes flores… Segura estoy, que desde arriba, sobrevolando el cielo, bien lejos, se advierte una luz encandilante que muestra que  aquí, bien en el centro de este  inmenso país, algo maravilloso está pasando. Córdoba canta, pinta, escribe, baila, late, sueña, crea, cree… Pero por sobre todo, siento que volvimos a CREER o ahora más que nunca… Creer, aun cuando pareciera que nos insisten para lo contrario.

Este 2013 deslumbró de intentos, de iniciativas, de proyectos, despertares… Comenzamos a buscar, a ensayar nuevas y creativas respuestas a  tantas preguntas, a tantas necesidades que sentíamos indispensable que “nos resuelvan” o que, al menos, nos propicien un escenario (¡en lo posible bastante cercano al ideal!) para poder hacerlo nosotros… Pero sin darnos cuenta, o por sencillamente “dar-nos”, comenzamos  a hacer y hacer, inventando espacios, olvidando estilos, compartiendo caminos… Y en las obras, vaya si habitan los credos, ¿no? Lo que pensamos, hacia dónde vamos, quiénes somos, qué queremos… Todo está ahí  y resiste, conmueve, interroga… Ya no pedimos, damos. Lo que somos, lo que sentimos, lo que recibimos, lo caminado… De corazón. Con y para él/ellos.

Cada planta, cada árbol, cada flor es fundamental y necesaria en todo jardín humano. Y por esta sencilla y maravillosa razón no puedo silenciar que hace unos días nos olvidamos de ese jardín como desconociéndonos  todos, desconociendo todo. Las respuestas que pudimos dar fueron selectivas, de división, verticales, dolorosamente verticales; las  etiquetas comenzaron a nombrarnos, a juzgarnos, y el miedo se posó en nuestros labios haciéndonos decir y hacer cosas poco imaginables alguna vez. Creo, sin embargo, y sin llamar al olvido jamás, que siempre  pasa lo que debe pasarnos y  estamos  donde tenemos que estar, viviendo lo necesario para  aprender que somos un gran nosotros que incluye millones de “cada uno”. Y en nosotros está todo lo por cambiar, todo lo por venir, por construir… ¡Podemos empezar a transformar-nos ahora mismo!

Y sin lugar a dudas digo hondo una vez más, que el arte es, y seguirá siendo, la gran respuesta en ese encuentro con los ojos que es la paz.

En todas sus preciosas y preciadas formas de expresión… ¡Arte!… A cada paso, en cada esquina, en cada barrio, este año respiramos  de ese Arte… Y algunos que venían desde hace tiempo  en el camino de la creación engrosaron sus cuadernos, renovaron sus apuestas, dieron a luz nuevos discos, nuevos espacios, nuevas obras, y están  los que fuimos sorprendidos con la alegría indescriptible de ver nacer una canción en las manos, en la voz, los papeles, el corazón (y somos más de uno felizmente!) Y  llorar de emoción, reír del asombro al escucharla sonar y luego viene otra y otra y una nueva forma de habitar los días, de ver, de relatar, de vivir, se hace presente…

Creo que ni más ni menos que darnos gracias a todos y cada uno de nosotros por seguir  llenando el mundo de arte, por confiar, por apostar a ser lo que somos… Salud por Córdoba, por el arte como y con fundamento, como identidad y sentido.

¡Un gracias enorme a tanta gente que desde distintos medios han sido protagonistas indiscutidos del relato cultural de este hermoso momento cordobés con mucho amor, entrega, compromiso y generosidad, abriendo puertas para compartir y develar cada uno de los acontecimientos artísticos para que nadie se quede sin saber todo lo que Córdoba es, suena y sueña!

 

2012

Ya se habla, se siente, se piensa y se vive en ciclos, en etapas, en estaciones o algo así…

Hablar del año que pasó o del que está terminando es dejar afuera taaanto que se viene gestando y que pertenece a lo mismo, que me parece injusto…

Discos nuevos a montones, todos bellos y necesarios, espacios, canciones, proyectos, teatro, humor, televisión, cine, muestras y seguro me olvido de tantas cosas, pero no de la certeza de que somos hacedores indiscutibles del mundo que deseamos, del escenario que necesitamos para construir y siento que lo estamos entendiendo y viviendo con cada vez más convicción al andar, al hacer más que sólo al pensar…

Sólo felicitar-nos a todos por tanta entrega, por siempre ir para delante, por seguir creyendo y confiando…

Respecto de lo personal, feliz por lo transitado y compartido con tanta gente linda, sigo esperando mi disco, lo sigo soñando, amasando, pero con todos los que han nacido en este año tengo para raaato para escuchar y disfrutar que todavía aguanto.

¡Salud!

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