2021
¿Qué decir de este año? Un año después del comienzo de algo que aún nos preguntamos: «¿Cuándo termina?». Un año con aberturas, flexibilizaciónes, abrazos, reencuentros, miedos, dudas, alegrías y también tristezas.
En lo de personal, un año con muchas pérdidas, desde el año pasado. Un año donde se cayó un poco la música en casa cuando mi padre decidió agarrar sus baquetas y sumarse a la gran orquesta del creador.
Un año donde conocí a muchas personas y me di cuenta quiénes estaban y quiénes no. Un año de revelaciones, de encuentros, y música, mucha música, tanto como lo que amo como así también una válvula de escape y de expresión a lo que pasaba y a lo que pasamos.
Brindo por lo que están y los que faltan, por lo que suena y por lo que sonaba, por cada colega que la pelea a la par, y por cada sueño, que jamás se rompa, por los corazones rotos y olvidados, por los que lloran y ríen, por este espacio que un hermano de la vida me da cada año, y por la canción que nunca se rinde.
¡Salud!
2020
2020… Los gemelos se hicieron sentir y escuchar, no pasaron desapercibidos.
2020… Un año que nos hizo reinventarnos, nos tuvo con miedo, al borde del asiento, con un sensible sin resolver en ningún momento, sin llegar el reposo.
Un año que nos demostró lo que el ser humano es capaz, lo bueno y lo malo en lo más extremo. Un año donde se perdió el abrazo, el aplauso, los gritos y tuvimos que reinventarnos hasta en eso. A hablarle a una pantalla fría e intentar que llegue el pedazo de corazón que intentamos dar desde nuestro hogar.
Un año que personalmente fue muy doloroso y y con mucho amor a la vez. Un año donde me sorprendió todo lo que dio y lo que nos arrebató. Es fácil llamarlo «un año de mierda», porque lo fue. Pero quiero verlo como un año que nos abrió los ojos en muchas maneras, que nos demostró dónde estamos parados y nos dejó una nueva partitura en limpio para escribir una mejor canción que la que veníamos cantando.
Por eso brindo porque este año termine, y a su vez agradeciendo por lo que nos enseñó. Y porque el que viene sea un poco mejor y con mucha música, mucha paz y mucho amor.
2016
2016, un año intenso. Un año con desafíos, un año con sorpresa, un año con sabores amargos y dulces.
Un año donde saqué a la luz mi primer disco a todo el mundo, intentando ir contra la corriente y hacerme un espacio en el gran mundo de lo que amo.
Un año precioso donde encontré gente maravillosa con la cual formar lo que muchos llamaran mi banda, yo lo llamo mi familia.
Un año donde me di cuenta de que el esfuerzo vale la pena, que las caídas son sólo caídas donde te ticas la tierra y sigues adelante, donde no hay forma de darse por vencido cuando son más las luces que las sombras.
Y hoy en este año, las puertas se abrirán para todos, sólo hay que buscar. Lleno de música y amor.
Felicidades para todos. ¡Salud!
2015
Llega un momento en el año en el que uno empieza a ver los logros y las derrotas, lo que pasó y lo que no pasó, lo que se obtuvo y lo que no. Los que se fueron, los que están y los que llegarán.
Este año empecé mi carrera solista. Con el riesgo que eso implica, y viendo quiénes me apoyan y quiénes no, dejando atrás el nombre de un proyecto que supe tener para enfrentar un viaje con mi nombre. Logrando grandes cosas de forma independiente y así creyendo día a día en que todavía queda gente buena en el mundo.
También seguí en la lucha con una injusticia que traigo acarreando desde el 3 de noviembre del 2014, tomando conciencia así de la importancia que tiene el sonreír, y cómo no vemos esa fuerza, hasta que la dejamos de ver en las personas que más queremos.
Un año que pasó con muchas cosas, con amor y con odio, con altos y bajos, con caricias y golpes. Pero sea como sea, con enseñanzas.
Solamente quiero dejarles un solo mensaje: ¡Vivan! ¡Sean felices, por favor! Esfuércense por ser felices. No dejen que las sombras, por más grandes que sean, arrebaten la capacidad de sonreír.
Los quiero mucho a todos.
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