• Lisandro Ponzetti

Lisandro Ponzetti

2021

El fin del mundo avisó y el hilo de él que aún suspira se resiste a resetearse debidamente.

El espectáculo se había tragado a la cultura y no la devolvió; y ansí, la música independiente sigue su traqueteo cuesta arriba eterno: el mercado musical volvió más mercado que musical.

Aquí nos espera este nuevo y estropeado planeta a les cantautores, para que volvamos a proponer  lo bello invendible, la palabra no ruidosa, la pausa artística ante el desenfreno consumista.

El anuario 20/21 está fuera del tiempo contable, cuantificable. Fue un tiempo humano, sostenido por lo humano, el arte no cobró pero alimentó a millones.

La experiencia de la autogestión, fuerte en  Córdoba por la labor del MUCC, nos había forjado de herramientas de autoproducción que se hicieron masivas en los músicos, eso ayudó en la crisis.

En Unquillo participé de la experiencia de Alchapaerío: un hermoso y potente colectivo de artistas locales que generó mucho laburo y encuentro, cruce, descubrimiento y producción ciento por ciento de intenso arte unquillense.

En lo particular, volví a grabar un tema del 2013 que es mi sello: «Lesa naturaleza». Grabé el video con los pájaros de mi patio, o mejor dicho, yo que vivo en el patio de ellos, en el monte, los molesté y grabé un video muy especial. Porque al fin al cabo, seguimos siendo hombres criminales de Lesa Naturaleza.

 

 

2019

«Viene el amor», grabado en diciembre de 2019. Un simple, casi que al final de último cuatrieño. Quise soltar una sensación: haremos del mundo un lugar bello bailando todos en las calles.

La idea fue un registro de video y audio: una toma en vivo de cada uno de los músicos que me acompañan hoy, una impresión en música con toma de imagen. Esa mezcla es la resultante de una combinación de momentos en vivo, rodeados del monte de Unquillo como escena de marco y el tema como primer registro de grabación de un corte que tiene mucho para acompañar estos días que como comunidad, sociedad y colectivo estamos viviendo.

 

2018

Sumatoria de días aciagos armaron un laberinto llamado año 2018.

Transitar. Percibir. Disfrutar.

Buenas: las que agradezco haber sido parte: Las Plazas de Unquillo, la Tricota Cultural y el Encuentro de San Antonio de Arredondo. Feliz de encontrar a diario una escena musical cordobesa riquísima y potente, plena de argumentos eartísticos y humanos. Y, compartiendo esos valores, periodistas y cronistas que muestrean y difunden todo eso que se mueve en la música en las Córdobas.

¡Salú che!

 

2017

Siempre estamos balanceando. Es el movimiento entre acordes, letras, sensaciones y realidades.

El 2017 me trajo momentos de plenitud: palabrando el pago chico, Unquillo y sus plazas, la gran comunidad del Locro del Dani y la compañía Unquillo de Peña, que conformamos con artistas del lugar y recibimos invalorables visitas.

La música es viajar: eso fue este año y el viaje continúa. Para el presente está listo para registrar un nuevo disco/material con un corte que encabezará la propuesta: Viene el amor… Así estriba una letra que propone enfrentar la calamidad diaria “bailando en la calles, viene el amor”. Como sucede en las “Plazas de Unquillo”, un rito hermanador y festivo.

Lo mejor del balance se repite año tras año: el Encuentro de San Antonio de Arredondo y sus brotes en varias regiones de la Provincia.

En lo personal: la tinta que me acompañó y me dio nuevas composiciones.

En lo general: los abrazos y guitarreadas como fuente de esperanza.

Promesas: regar el jardín, con paciencia de regador.

 

2016

“Zapar más…” Así finalicé mi anuario 2014.

Y zapé, en 2016 zapé.

Mucho y a todo gusto. Fijo: en las plazas de Unquillo, ese conjuro que se arma los domingos: folklore mix y danzas circulares, materío y saludación.

En Sierras Chicas se están abriendo muchos espacios y caminos para producir y promover distintas artes.

Un año más tocando y  escribiendo. Seguí presentando «Lesa Naturaleza», lo edité en video y sigue la descarga en www.lisandroponzetti.com.ar

El mundo asusta: urgente es amar. El amor sobrevivirá en las canciones que lo recuerden.

Lo más importante sigue siendo El Encuentro de San Antonio.

PD: hasta siempre, Fidel.

Foto: Majoo Yorio.

 

2014

Eso que se usa para medir los costales, y que de vez en cuando te lo imponen, eso que se llama año, eso dice que todo se mueve, lento, pero contundente, como el aleteo de una mariposa. En verano “guitarrié” en las cuatro estaciones y en primavera grabé lo que en el otoño próximo presentaré.

Lo prometedor: el Sindicato de Cantautores.

La confirmación: el Encuentro de San Antonio, la memoria del futuro.

 

2013

Este año estuvo bueno. Avancé en la grabación un disco nuevo que como toda grabación casera, y hecha en la sierras de Córdoba, demora en encontrar su fin, siempre se le descubre un sonido nuevo, o un silencio, para sumarle. Espero tener ese material para presentar en 2014, ya que es la misma propuesta que suena en vivo. Temas propios, asuntos variados y sonidos mínimos, mucha letra, buenos silencios serranos que me animo a interrumpir a veces, a la hora de cantar.

Otro año recorriendo el camino. Escenarios y amigos. En lo colectivo destaco el impresionante laburo del MUCC, Músicos Convocados de Córdoba, y la apertura del BAMUAC, Banco de la Música autogestionada en Córdoba, para que las radios cumplan con la difusión del 15% de música independiente.

Otra buena colectiva: el Encuentro de San Antonio de Arredondo, el barro que nos moldea.

Pido: que se pida menos. Deseo: zapar más en Córdoba, más zapadas.

 

2012

Con la cuestión de los años, el calendario ayuda a organizar la contabilidad: cuantificar es la cosa. No para mí, pero durante el año 2012 me dediqué casi de lleno a arreglar un nuevo disco, que comenzaré a grabar en enero. Siempre añoré grabar un disco en las sierras de Córdoba, y esta es la oportunidad. Con los aires serranos trataré de grabar 14 temas propios, donde pueda registrar además un momento artístico y humano por el que atravieso, un momento de alegría y plenitud.

El año 2012 fue de introspección y en cantidad, poca presentación en vivo, esperando que el nuevo material abra puertas y horizontes. También es de destacar la satisfacción de la aprobación de la Ley de Música, de la cual participé desde el Mucc en su redacción y apoyo, a pesar de que Buenos Aires se apropió de todo ese proceso.

La ley será una herramienta poderosa para la música independiente y para que ésta se consolide definitivamente como una movida cultural significativa en el país.

Cuantitativamente, el 2012 fue otro año de esos en que la música me dejó más amistad, más abrazos.

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