2020
Uno de los años más prometedores para la actividad de La Cruza VL. Veníamos de festejar los 15 años en Estudio Teatro, de congeniar las canciones para empezar a celebrar la vida musical de experiencias de banda y de la autogestión al palo.
Corría enero y ya sabíamos que se venía el disco en vivo, la grabación del disco nuevo y las fechas programadas a lo largo del año. Todo esto hasta el 12 de marzo, que empieza a circular la noticia de pandemia, el aislamiento, confinamiento y demás cosas con respecto al covid-19. Algo que nos mantenía alerta, expectantes pero no menos entusiasmados.
El 14 de marzo organizamos un patio en la Villa para dar comienzo al año lectivo de La Cruza. Patio que se vivió con felicidad y muchos miedos… Que sí, que no… Se hizo, se llegó mucha gente, como si supiéramos que era la última vez que podíamos tocar con público de por medio. Fue el día final a las canciones que terminaban y recibían un aplauso, fue la última noche del abrazo duradero y los besos sin barbijos; fue cuando empezamos a ver la vida musical a través del celular y la compu; fue empezar a adaptarse a algo que veníamos teniendo mucho miedo. ¡Streaming, celu, celu, celu y más celu!
Fue abril, mayo, junio, julio, agosto, de creer que al fin se terminaba todo y volvíamos a molestar con lo de tocar acá y allá. Llegó septiembre y el cumple 16 de La Cruza, que teníamos pensado festejar en la plaza de la Villa. Nos encontró con un festival virtual con músicos de Argentina, México y Uruguay, a través de la pantallita. ¿Lo disfrutamos? ¡Sí y mucho! Porque el arte no tiene plataforma, la canción no tiene distancia y las ganas son iguales a enamorarse. ¡Pasan todo el tiempo! Pasó eso y fue «mangueo» acá y allá. Agencia Cultura, programa aguante, beneficios y muchas redes. Había que utilizar al sistema en su mayor expresión.
Octubre, noviembre y diciembre fueron el desenlace de la película, explotar la composición del año, creer que hacemos algo por alguien y sentir que la música sólo sirve para acompañar la tristeza y la alegría de la humanidad. Lo demás es cartón pintado.
Lo que nadie quiso comprar, lo que nos pasó, les pasó a todes. Ahora somos todes iguales, ahora las papas queman y el arte… ¡El arte es urgente!
No hay 2020 si no hay 2021 y estamos acá, para salir a la cancha de nuevo, aunque sea para llevar el punto del empate.
2019
Un año con 15 años adentro.
Enero con mucho de septiembre, así arrancó el año, festejar 15 años de familia, canciones y viajes. Un pantallazo de parte de nuestras vidas. Buscar formatos de festejos, recital y fiesta. Así empezamos el laburo de vernos más seguido.
¿La fecha? ¡Septiembre! Ahí empezó todo, cuatro meses de armar y desarmar la historia para que en una noche podamos sentir todo lo que vivimos en los 15 años. Duro invierno en nuestro estudio, armando el recital cumpleañero, más la producción de la nueva obra «República». Cuatro ensayos más producción por semana, y como banda independiente gestionar el dinero para toda la puesta.
Ya teníamos la fecha, 12 de septiembre, en el mítico Studio Teatro. Vivimos esos cuatro meses como en un viaje en el tiempo, con mucho futuro (las canciones nunca son de antes).
Lo que nos queda el 2019 es la sensación de mirarnos arriba del escenario y que estamos los mismos con los que jugábamos a tener una banda en una pieza de Villa El Libertador, hace 15 años. De ahí salimos y volvemos todo el tiempo.
2017
Enero (tan lejos parece). Ya veníamos laburando del año pasado con la primera salida a la cancha del 2017: La Plaza Próspero Molina nos llevaba a nosotros, Paola Bernal, Mery Murúa, Rufo Cruz, Joel Costas, Chiqui La Rosa y Walter Rodríguez a representar El Sol del Sur a la plaza de la canción, de Cafrune y la voz de Mercedes.
Así empezaba La Cruza a acomodarse el año en la espalda, con las manos llenas de discos para empezar el laburo de la presentación de “La Película de los Nuestros”. Ensayos, tocadas de veranos, las organizaciones empiezan a volver a la militancia, y La Cruza ahí, sabiendo que el año terminaría con una plaza prendida fuego, por eso era de urgencia de salir a decir todo lo que se pueda, “abríguense en el invierno y tomen mucha agua para el verano que la canción es urgente como los abrazos…”
Ahí, a mediados de marzo ya tuvimos la fecha para la final del mundial, para la obra. En junio, con frío y sin gas natural aún, empezó el armado, levantar el teléfono para pedir plata (a devolver a un año con inflación y todo), colgados del Facebook para avisarle a todo el mundo que La Cruza iba a parir, que esta Madre que nos abraza hace doce años estaba lista para llevarnos a los oídos de los que quieren escuchar lo que dicen los corazones de muchxs.
Sala llena (eso ponemos los músicos jaja), corazón completo, nosotros fuimos todos juntos a ver qué pasaba con eso de las luces pulentas y el sonido pro (palabra que no van a robar). ¡Mitad del año y estábamos listos para que La Cruza nos lleve al Buenos aires bohemio y antiguo!
Año de saberse autogestionar, y de conocer el paño. ¡Buenos Aires! La prensa, las radios, los diarios, jugar, jugar y jugar… ¡Saber que hacemos música y no somos los superman de nadie! Pero tampoco jugamos para el equipo de los tontos.
Presentamos «La Película de los Nuestros” en Buenos Aires, provincia y capital, en La Plata, después en Santa Fe y en la Patagonia, en Esquel, El Bolsón, Lago Puelo y Bariloche.
Todo se estaba por terminar, pasábamos a otro año de la escuelita de la vida (con toda la plata junta para devolver). Cerramos el año con los que viven la libertad de otra forma: con un recital de una hora y media en la cárcel de Bowuer.
Navidad y todo lo que lleva la familia a la mesa grande, enamorados de lo que amamos.
La Cruza dejando «La Película de los Nuestros» atrás.
2018. Año del comienzo de «La Cruza Teatro». Queda libre la interpretación al sueño.
Amor por encima de todas las casas antes de irse a dormir.
2016
Este año para La Cruza fue el año de cerrar proyectos y empezar a transitar nuevos caminos, personas y canciones.
Dimos el primer paso del año con la mitad de nuestro disco «La Película de los Nuestros” a terminar y con muchas formas de encarar su edición. Ese fue el motor de todo el año.
Convencidos de que el financiamiento colectivo es la forma más directa de realizar un proyecto de esta magnitud, optamos por la preventa, la cual tuvo una repercusión muy grande.
Este 2016 nos encontró trabajando de otra forma, produciendo nuestros recitales, con trabajos de prensa y mucha producción en escena, con dos recitales llenos, el primero en abril, «La Cruza VL en Concierto», y en septiembre el segundo bajo el nombre «El Recital de los Poemas Incompletos”. Fueron las dos presentaciones grandes en Córdoba capital.
Otros recitales que también llevamos bajo una producción propia: La Bolsa, Alta Gracia, Agua de Oro, Rosario, Buenos Aires, Entre Ríos y Cerro Colorado.
Con todo el laburo de producción y el disco en la pronta finalización, apareció la fecha de estreno. En noviembre de este año de mucho trabajo y con el golpe presidencial de tener un gobierno totalmente repudiable para el trabajador argentino, “La Película de los Nuestros” iba a salir a la luz.
Al no llegar económicamente con la edición, levantamos en teléfono y le pedimos prestada plata a cinco amigos, compañeros de militancia y amigos de La Cruza en estos diez años.
Con la colecta hecha sólo fue mandar a imprimir e iniciar el armado del disco, que hicimos con nuestras propias manos.
Ya con el disco entre nosotros, el año va cerrando con la felicidad del trabajo realizado, de ese amor intacto con la verdad, y con la lucha en la mirada más pura.
Vale para este año decir que fuera del trabajo de La Cruza como grupo de música, también este espíritu de lucha que nos junta a esta familia nuestra también celebra la despedida de Monsanto de Malvinas Argentinas, la pronta reubicación de la alcoholera Porta Hermanos, la desaparición de la Barrick Gold en San Juan, justicia para los pibes asesinados en esta democracia que nos sigue doliendo, por haber compartido los 40 años de la época más oscura de nuestro país junto a la familia de Marta Juana González.
Con la voz partida de Cantar hasta tarde, de gritar con el alma de todos y sin la careta puesta, quedando mal con quien tenemos que quedar mal, siempre del lado de los Nuestros.
2014
Empezábamos el año con la felicidad de estar en el escenario Atahualpa Yupanqui en Cosquín de la mano de Raly Barrionuevo. Eso nos hizo abrir muchas más puertas en las luchas (nada de laburo económico).
Por eso seguimos apostando a la canción durante un año de muchas complicaciones, andares, pérdidas, pero gracias a todo eso nos encontramos hoy, cerrando un 2014 contentos, grabando nuestro segundo disco, viviendo juntos en Villa El Libertador.
La multinacional Monsanto absolutamente parada; el Código de Faltas cada vez con menos fuerza y todas las luchas que se dan en Córdoba y en las que hemos participado nos hace más fuertes para este año, que encaramos con la cabeza puesta en laburar. Por el país.
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