• Fabricio Morás
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Fabricio Morás

2018

Supongo que mi año fue del amor nuevo. Y de La Cuota Ácida, que trajeron muchas cosas que se quedaron pegadas y me descascararon de otras.

«A mí nunca me dejaban hablar
y la saliva se hizo un río y un mar.

Y es el agua que hoy me cuida,
llena el mundo y rebalsa nuestra fe.

Una fuerza que parte este mundo en dos
es un río que empuja.

Mil y una formas de vestir
este impulso
que acompaña y refleja siempre algo más.
(algo menos)

Son espinas del amor seco.
El mundo avanza con nosotros o no.
Como el fuego, sabe bien que hacer.
Es un río que empuja.»

 

2017

Enero de 2018.

Tan difícil es escribir sobre 2017 que sólo puedo hacerlo ahora que murió.

La música explotó por todos lados desde mí y hacia mí (mucha música nueva mía y de mis amigos), señal de que hacía falta para pelearle al horror, como dicen los Pez.

Una canción del disco «De verano» dice:

«Me encontraré con lo que no he resuelto
porque escaparse es como repetirse.
Cómo mentir,
cómo esperar que todo caiga, nada más.»

A no escaparse gente, a no repetir.

Cosas:

Por primera vez sueno tocando las teclas en un vinilo, en «El manto de la especie» de Hijo de la Tormenta.

Con varios amigos dimos vida a Fabricio Morás y La Cuota Ácida y grabamos «Ensayos», que nos quedó muy lindo.

Con Juan Cruz Ledesma grabamos «De verano».

También apareció «Violencia», desde lo más profundo del esfuerzo solitario.

2018 será más de lo mismo pero no como en un círculo repetitivo, sino como en una espiral, para que el mundo gire sin volver al mismo lugar.

¡Abrazos para todos!

Foto: Gaspar Bochaka.

 

2016

Sobre regeneración celular y nutrición de soles

Se supone que las células se van reemplazando por otras nuevas regularmente. Por ejemplo, la piel que teníamos en enero no es la piel de hoy. Así que muchos micropedazos van quedando por ahí mientras lo nuevo va tomando su lugar.

A grandes rasgos eso fue, tanto el 2016, como el 1008 o cualquier otro año. Pero en dimensiones más humanas, este año nos dejó el sabor de lo grotesco por un lado y por otro, el renacimiento de las fuerzas más profundas de la resistencia y el movimiento, una nueva sensación de incomodidad.

Esto lo escribo sin mirar historiales ni ayudando a mi memoria, pero recuerdo el comienzo del año en incertidumbre y niebla, defendiendo un disco y un amor en medio de todo lo malo. Nadando en gofio. En medio de ese esfuerzo me encontré de nuevo con Lucas Pelliccia, que estaba en la misma situación y juntos abrimos de un tajo la nada y sacamos “La Experiencia Intransferible”, un disco que nos nace de la necesidad de movimiento y de escapar de lo asfixiante. Una muda.

De ahí en adelante, aire nuevo, células nuevas. El 2016 se trató de reconectar y reconocer.

Volví a viajar y tocar, como parte de Hijo de la Tormenta, y seguí llenando cajones y cajones de canciones y proyectos que seguramente serán el alimento del 2017.

Mientras todo se oscurece afuera para este año que viene, acá en casa estamos haciendo crecer un sol resistente.

 

2015

“He aquí la historia de la orgullosa autopista de las dudas.” (Neil Young)

Como siempre, este 2015 no es nada en sí mismo. Es una medida de tiempo que cubre como una sábana algunas cosas y otras no.

Con ayuda del amor y unos pocos amigos nació un disco que se llama «Ruido como antes», que está lleno de canciones y eso me pone muy contento. Reorganicé mi pasado, presente y futuro musical a su alrededor.

Junto a «Venimos de lejos», hicimos el video de una de las canciones del disco, «Porque sí». Participé en un disco que se llama «de Argentina a Daevid Allen con amor php», que fue un hermoso tributo a Daevid (pronto se podrá escuchar). Canté para Hernán, canté con Flopa, canté con Pez, soñé con Gogogoch.

Respiré profundo durante todo el año.

Siento que se tensan los músculos esperando el 2016 y sus verdades.

No importa como sea, si es verdad y es real hay algo que hacer al respecto.

Les deseo a todos un 2016 sin torceduras, sin distorsiones, sin mentira, sin intentos de «sacar la mayor ventaja posible», sin adornos, sin ídolos, sin manipulación. Sin lucecitas de colores, sin señuelos, sin absolutas certezas.

Con amor del bueno.

 

2014

Mi 2014 fue un año de cambios que vino de un año de cambios y que va hacia un año de cambios.

Empecé dejando muchas cosas para enfocarme en mis canciones y finalmente poder dedicarle todo mi tiempo real (no el tiempo que yo creía que tenía, el tiempo real), energía y ganas a hacer música. Y así como empezó el año, siguió. Dos giras por el norte del país, varios recitales en Córdoba tocando mis canciones nuevas y viejas, y la zambullida final y altamente feliz de empezar a grabar el disco de canciones para el 2015.

En este año al parecer importan más la búsqueda de la felicidad y las canciones que otra cosa.

“Mirarás más el sol y te irás

con la leve sensación de olvidar.

Todos los fantasmas que viven en vos se duermen

y la noche tendrá más luz y libros.

El deseo será más vos y menos yo.

Todas las puertas de tu mundo se abrirán inmensas,

justo en el momento en que decidas dejar de cargar muertos.”

¡Nos vemos en el 2015 con mucha música nueva!

 

2013

2013 fue una nube negra a la que hubo que enfrentar y por eso fue un gran año. Todas las crisis son buenas.

Sur Oculto siguió creciendo y mejorando. Los fáciles se consolidaron como cuarteto y preparan un disco y yo preparo otro disco solista. Año de viajes y emociones, todo lo que cualquiera podría querer.

11 de agosto

Mirarás más el sol y te irás

con la leve sensación de olvidar

todos los fantasmas que viven en vos

se duermen

Y la noche tendrá más luz y libros

el deseo será más vos y menos yo

Todas las puertas de tu mundo

se abrirán inmensas

justo en el momento en que decidas

dejar de cargar muertos.

 

2012

El año empezó para mí como si fuera la mitad de un año que dura 2 años. Seguía la gira federal de Sur Oculto gracias a la cual anduve por todo el país tocando música que me gusta tocar. También con el nacimiento de “Los Fáciles” una banda donde hago en formato “banda de rock” las canciones que hacía (y sigo haciendo) en un formato más pequeño y acústico.

Fue un año áspero, lleno de barreras que superar y lleno de conflictos, replanteos y reafirmaciones para todos mis proyectos. Sur oculto cierra su gira federal después de haber recorrido 10 provincias, casi 40 fechas, 100.000 km; Barro se prepara para grabar, igual que Los Fáciles; Uma buscó y busca una manera de plantarse en la escena cordobesa, y Monsutaa planea renacer con una nueva formación.

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