• Elvira Ceballos
  • Elvira Ceballos

Elvira Ceballos

2019

Ilustración: Noe Gaillardou.

Fragmento del libro «Elvira Ceballos – Mitad Mujer Mitad Música» de Carolina Gómez.

«Y así hemos seguido con mi salud. Despacio. A veces tengo bajones fuertes… pero sigo. Espero que no se repita nunca más el problema en los huesos porque se hace pesada la cosa. Vamos a ver qué dice Dios. Yo quiero irme de este mundo rapidito, de un susto, a la ligera. Aunque algunos dicen que a la ligera no podrá ser porque tengo el tranco corto… Siempre dije que espero ese día como una fiesta. Creo que partir es tan importante como venir. El irse también es lindo. Y yo hace mucho tiempo que sueño con eso, lo sueño lindo, le pongo fantasía. Por supuesto que no sé cómo será. Posiblemente cuando me muera, o cuando esté cerca, me asuste, porque el ser humano es débil; pero aún así yo lo veo como una fiesta, porque ese paso debe ser el más trascendental del humano… dejar de ser humano para ser ese espíritu que uno tiene, para entregar el envase como dice Doña Jovita. Yo me pregunto cómo va a ser, cómo será, pero esa incertidumbre no es con pena, sino con alegría. Creo que es porque el mundo me choca desde muy joven. El mundo me choca y me quiero ir, pero no suicidándome sino cuando me vengan a buscar. Como debe ser. Aquí tengo parientes y familiares a los que quiero mucho, pero no tengo familia formada por mí, no sé quién se va a quedar conmigo cuando yo no pueda. Por eso quiero poder irme a la ligera, eso le pido a Dios. Él sabrá cómo y cuándo. Y cuando sea el día dispuesto me gustarían que recen y que canten, que me den santa sepultura y me dejen junto a mis padres. Me gustaría también que todo el material que tengo, la música, las partituras, sirva para alguien, ese es mi deseo, que no se pierda.»

¡Gracias para siempre Elvira!

 

2018

Este año me ha gustado mucho en algunos aspectos. En otros no. Fue un año de muchas pérdidas. Se me han ido once seres queridos. Estoy sufriendo esas ausencias. Sé que se van para siempre pero supongo que nos volveremos a ver alguna vez. Y si no es así, no importa. Los he disfrutado, los he vivido. Está todo bien. Así está escrito, así tenía que ser.

En cuanto a mi trabajo de presentaciones, no he tenido muchas. Mi salud no es la mejor. En ocasiones me fatigo tocando el piano. Dios dirá si voy a poder seguir tocando cosas difíciles. No puedo tocar por ejemplo “Lluvia de estrellas”. Tengo algunas dificultades con el canto también. Pero tengo varios alumnos de piano que estudian bien, porque están prestándome atención a estudiar seriamente. No lo hacen para aprender de oído sino para leer y tocar, alfabetizadamente, con mucha constancia y dedicación seria. Como dijo una chica, “como se estudiaba antes”. Una chica vino y se fue, me dijo: “me voy porque acá se estudia como se estudiaba antes”.

Yo no cambio, no quiero dar clase con una hojita y cobrar plata. Yo trabajo con mucho material, con mucho análisis, con muchas razones para saber porqué es así y porqué no es así, porqué pienso que no se debería cambiar. Después cada quien decidirá, pero de acá se van alfabetizados. Y los que vienen toman en serio lo que yo doy. Me siento congratulada por esa razón y lo disfruto muchísimo. Por ahí veo que muchos quieren aprender de memoria. Yo trato de que ejerciten los ojitos, porque ven. Estudiar de memoria es para mí que soy ciega, pero al que puede ver, cómo no va a aprender a leer… Porque después, lo que es peor, empiezan a poner notas que no dice la partitura. Todavía soy seria, y quedamos pocos. No estoy en contra del cambio, pero si el cambio viene así, es medio triste. A mí me fue bien, porque estos alumnos están trabajando con la seriedad que el estudio merece. No impongo nada, yo ofrezco. Si lo toman con la seriedad con que lo doy, me divierto y me hace feliz, aunque cobre menos.

Vivo agradecida de muchas manos que recibo. Por cada pequeña mano que doy recibo tres o cuatro. Es una gran cosa que me ocurre y me sigue haciendo muy feliz.

 

2017

Este año me fue muy bien. Hice menos presentaciones pero todas muy hermosas. Entre ellas, toqué en el Buen Pastor, después en Merlo, en Cosquín, en Mina Clavero, acompañé a Juan Iñaki en Río Ceballos y en otro escenario, a Daniel Ramis en la Peña Tierra y Tradición, a Raly Barrionuevo en la presentación de su nuevo disco «La Niña de los Andamios» en la Peña Trashumante que hizo en la Plaza Próspero Molina (toqué en la chacarera «De la Plaza»), y después en el Encuentro de San Antonio.  

Participé grabando algunas pistas para cantantes como Priscila Weht. 

Tuve muchos alumnos nuevos, entre ellos un estudiante no vidente que fue el primero después de mí en egresar del Conservatorio. También tuve encuentros muy lindos con la pianista Cristina Leloir.

Este año también estuve ejercitando con los estudios de Moszkowski para la mano izquierda, que son bellísimos y dificiles. No quiero parar con el piano.

También transcribí muchas obras para canto y para piano al sistema braile, para los chicos ciegos que van a estudiar. Me está dictando Halina Dolinski. 

Para el año que viene me gustaría hacer reeducación vocal, y ver si es posible grabar algo nuevo. Quiero volver a tocar el Improptu en La bemol de Schubert, y también leer otro que me regaló el organista Osvaldo Guzmán.

Así que ahí andamos, rodando. ¡Bendiciones!

 

2015

Me ha ido muy lindo en este año. En el mes de abril presenté “Viva Música, Bella Danza” en el Teatro Real. Conocí gente muy linda y así pudimos llevar ese espectáculo por Calamuchita, por Santa Fé y varios lugares más. Íbamos a presentarlo en Buenos Aires pero tuve un problema de salud que no me lo dejó hacer. Estuve un par de meses cuidándome y después recomencé.

A mediados de año estudié mucho. Necesité hacerlo para acompañar gente que canta música de corte académico.

En septiembre hice un par de notas, como la del programa “Sin estribos”, y en octubre toqué en el Festival para músicos con capacidades especiales, en el Teatro San Martín.

En diciembre toqué y canté música de Remo Pignoni, un autor de Rafaela que ha escrito cosas muy bellas para piano. Ha compuesto con Hamlet Lima Quintana, con León Benarós y con otros autores argentinos muy talentosos.

Ahora en enero vamos a estar en la primera noche de Cosquín, con Raly Barrionuevo.

Y bueno, sigo estudiando. Ahora estoy tomando unas obras para piano que había dejado; estoy haciendo mucha técnica, que me hacía falta; estoy estudiando una obra muy bella de Brahms…

Y por último, sigo con mis alumnos, uno ya está en la Orquesta Juvenil, dos se están por recibir y varios más siguen estudiando.

Bendiciones a todos.

 

2014

Este año me han pasado cosas que tienen que ver con personas que hace mucho no veía.

Por un lado, Carlos Aguirre me vino a hacer una nota. Cuando salió el programa, me llamó una prima de mi papá, que creo hace cincuenta años que no hablaba.

Otra de las cosas que me ha pasado es que me invitaron a la entronización de la Virgen del Valle, en una iglesia cercana adonde yo vivía, en barrio Zumarán. Me encontré con gente que hacía muchísimos años no veía. Fue algo muy lindo.

Luego, una visita al Teatro Real, para escuchar “La Traviata”.

Me gustó mucho grabar con Roxana Carabajal, y presentarme con ella en el Teatro.

Otra de las cosas que me hizo muy feliz fue tocar en el Hotel Edén de La Falda. Mi papá trabajó en ese hotel. Toqué una romanza de Mendelssohn; una obra de Brahms, después hice tangos, canté boleros y música folklórica. Había tocado una vez, en el año ’82, un concierto de Beethoven.

Y muchas cosas que tal vez no recuerde. Fue un año con algunas cosas que mi salud me hizo sufrir, pero con cosas lindas; con alumnos que han rendido; con trabajos que he terminado.

Para el año que viene, pienso seguir recibiendo material para seguir estudiando. Recibir libros y estudios de música es algo que me gusta mucho, me hace mucho bien. No sé dónde voy a poner todo lo que recibo, de todos lados, pero ya se verá.

Me gustaría grabar las canciones que se cantaban en los colegios, y que a mucha gente mayor le es placentero escuchar y cantar. Las canciones patrias digo. “Aurora”, “La marcha a la bandera” y demás.

 

2013

Este año me ha ido muy lindo. Concluí con el disco “Mi vida toda”. Tuve varios alumnos que transitaron por casa. Todos han rendido y a todos les ha ido muy bien. Me da gracia contarlo, pero me llamaron para recibir premios de estos que nos dan… No sé si los merezco, pero los he recibido con mucho cariño.

He tocado con personas que quiero mucho. A principios de año toqué en un recital de Marcelo Santos. Luego la presentación de mi disco fue muy linda porque le pedí a Raly que me acompañara y fue hermoso. Grabé con Roxana Carabajal, hablé por primera vez con Edith Sbaco, una persona muy simpática que copia y que me mandó unas partituras. Toqué para la AADI (Asociación Argentina de Intértpretes), con laorquesta Swing 69 de Emilio Monge, cosa que disfruté muchísimo, toqué en el festival de músicos con capacidades diferentes, acompañé a José Luis Bartolilla, en una obra que Gustavo Chazarreta llamada “Avanza”, canté versos de Fandermole. Así que pienso que hice muchas cosas.

Y si pienso en lo que viene… Por ahora, estudiar… Yo creo que hay tanto que no sé… Me compré partituras nuevas para estudiar canciones españolas antiguas, escritas por Manuel de Falla. No sabía que Manuel de Falla le había puesto música a una rima de Becquer.

Por otro lado, Carmen Prieto me trajo canciones francesas. Tengo ganas de aprender obras nuevas, de estudiar…

Ver más