• Claudio González

Claudio González

2020

Foto: Dante Ascaíno.

El 2020 ha sido muy difícil (imposible a veces) para todos, más allá o más acá, ¡en todo! Ni hablar de las actividades artísticas, super aboyadas, lastimadas y muchas veces sin políticas artístcas y culturales claras por parte de quienes siguen creyendo en el «gasto cultural», una vez más no han estado a la altura.

Es cierto que para todos ha sido complicadísimo, nuevo, inusitado y sin antecedentes para toda la errante humanidad, donde también una vez más la Internet de las cosas, las plataformas digitales, las TICs, etc., se convirtieron en lugares-oportunidades para hacer. Esta vez no quedó otra.

Sin estar, creo que por dos años, en este querido y tan necesario Anuario, no puedo dejar de nombrar a «Morir de amor», belleza de espectáculo que realizamos con queridos compañeros y amigues como Patricia Coppola, Mauricio Pereyra y Nicolás Barci. Hicimos y giramos entre el 2018 y 2019, con invitades como Silvia Lallana, Eugenia Acotto, Juan Iñaki, por nombrar algunes.

Otra hermosura de la que me tocó ser parte fue «Una mujer llamada Pablo» en homenaje a Nenette Pepín Fitzpatrick o Pablo del Cerro (como firmaba sus músicas), compañera de Atahualpa, madre de su hijo y compositora de muchas obras importantísimas del acervo «Yupanquiano»; allí compartiendo también con Patricia Coppola, Mario Díaz, Mauri Pereyra y Aldo Cerino. Ambos espacios donde volví a cantar folklore nuevamente, desde estrenar una zamba del admirado y querido Migue Rivaynera y Pocho Bertora, a descubrir «Zambita del buen amor» de la mano del querido Mario; las presentaciones en el Salón de Actos de la Universidad, las ciudades donde pudimos girar…

Entre tanto perdí a mis dos viejos, cosa que me golpeó bastante y me metió un poco para adentro. Con el Tango algunas cosas hicimos, menos de las que me hubiera querido, aunque algunas muy bellas, como la que compartimos con la querida Mery Murúa y Dani Soria en Giorgia, ex «Ruido de Fondo», aquel reducto musical que nos unió por el 2007, 2008 (si mal no recuerdo) con el «Metejón de Arrabal»; la querida Orquesta Típica Ciriaco y una milonga que en una noche muy lluviosa de 2019 prometió todo en el Centro Cultural Graciela Carena, ya no estaba Cocina de Culturas (que tristeza seguimos teniendo) pero aunque todos creímos que sería el nuevo hogar para esa idea autogestiva, se diluyó. Esperamos retomar pronto.

Y claro, a principios de 2019 arrancamos con L4 YUNT4, integrada por Mauricio Pregot (violín y arreglos), Mati Lanfranco (piano), Fausto Salinas (fueye), Leo Pedrozo Ávila (contrabajo) y yo como cantor. Creo que armamos una buena conjunción tanguera donde aparecen, sin duda y bien claro, lo que queremos hacer con el Tango hoy. Vale la pena recordar un bello concierto que pudimos dar en el Ciclo Música en el Patio, en diciembre del 2020. Espero poder grabar durante el 2021, además de tocar donde se pueda (urgente).

No puedo olvidarme de que durante los años de la «macrisis» intentamos nuevamente instalar el «Garabombo Tango Club», ciclo tanguero que volvimos a poner en escena, esta vez en la «Casa de Pepino» primero y después en «Pugliese» del querido Bruno Glaudo, con invitados como Juan Muñiz, la Negra Lorena Gómez; el Sexteto Azul; Miguel Rivaynera, Daniel Soria, el Chapeu Tango Dúo, Bachi Freiría, Mauri Pereyra y Franco Ceballos, entre otros. Esperamos volver pronto a producir con la Coppola.

Estas son sólo algunas de las cosas que me acuerdo de estos años complicados y un poco tristes para mí.

El 2020 arrancó lento para la música independiente. Vino con mucha esperanza por el triunfo del Frente de Todos, pero después de cuatro años durísimos en todo sentido, se vino la Pandemia y todo se dio vuelta, no más público, no más calle, no más bares, ni ciclos, ni salas…

Quiero decir que igual salimos a pelearle, 0-5 abajo. Entre algunas de las cosas gratificantes que me pasaron en la música puedo citar una cueca que grabé a dúo en el discazo del querido y talentoso Mauri Pereyra, belleza que verá la luz en 2021 seguramente. Hicimos un video con mi hermano Nico Barci de un tango nuevo, «Soñar no cuesta nada» (de Juan Muñiz), haciendo todo desde los teléfonos aunque yo terminé metiendo la voz en Islandia estudios del querido Seba Palacios. Una alegría que me di.

Los conciertos con la Orquesta Provincial de Música Ciudadana fueron de lo mejor que me pasó en la pandemia, reemplazando al maestro Gustavo Visentín (este es de los buenos) en el mismísimo Teatro del Libertador San Martín, pero esta vez sin público, a la mañana y grabado para ver en diferido con una gran calidad. No quiero mentir, fue raro, pero lo disfruté. Siempre se disfruta la OPMC, ni que hablar del Teatro y para mejor, volví a cantar con Mery, que siempre es una fiesta, en el Homenaje a Eladia Blázquez y Nacidos bajo el signo del Tango.

Espero ir concretando todo lo que me quedó pendiente.

Gracias redacción 351.

 

2017

«No ha sido un gran año artístico para nadie que labure de forma independiente.» Escuché esta frase en una reunión con un candidato a legislador (hoy diputado de la nación) a la que fui convocado para compartir la opinión junto a otros artistas de esta ciudad. Tanto el arte como otros caminos de producción cultural son también parte de cierto río de políticas culturales que a veces surcan y otras ni fluyen, traban, no favorecen, no piensan ni definen políticas publicas inclusivas, etc.

Frente a esto, los artistas, respondemos con lo que podemos y tenemos, nuestras herramientas de creación. Entonces nos unimos y seguimos creando, donde y cuando podemos. Así seguimos con la producción del Garabombo Tango Club, esta vez en Casa de Pepino, con artistas invitados como Miguel Rivaynera, la Negra Lorena Gómez, Juan Muñiz (Buenos Aires), Daniel Soria, y el Raúl Capello Trío, entre otros artistas.

Otras de las hermosas cosas que me pasaron fueron las convidadas a cantar de nuevos amigos, como la de Mauricio Pereyra y Churli Corrosa en Dolorenses.

«Jaque Mate, Homenaje a Rodolfo Walsh», espectáculo que estrenamos en Adiuc y que fue un lujo. En lo musical participé junto a Blas Rivera (compositor y músico); Eugenia Menta (cello) y Lorena Gómez como voz invitada. Se sumaron en la mesa Patricia Coppolla (dirección, idea y producción), Dante Leguizamón, Fernando Losa y Mariano Saravia. Lo hicimos en Adiuc y fue un goce absoluto. Esperamos repetirlo en 2018. Es una hermosa manera de traer a escena a uno de los grandes periodistas argentinos.

Otro evento tanguero importante para Córdoba donde también pude participar fue la Semana de los Cafés, junto a una gran embajada de cantores y músicos, algunos de Buenos Aires como Daniel Olivera, Hernán Frizzera, Carlos Rossi y la Orquesta Romántica Milonguera, y otros de Córdoba como Gustavo Visentín, María José Rojas, Daniel Simmons y Marcelo Santos.

También los ciclos y fechas de otros artistas que me tuvieron de invitado como el hermoso concierto de Flor Sur Cello Trío (ex Gazzo Menta Vicente) y el ciclo «Canción Contada» en el mes de la música en Los Siete Locos.

La posibilidad de cantar otras músicas y decir otros versos me la dio «Morir de Amor», una puesta en escena que armamos con el cantautor Mauricio Pereyra, Nicolás Barci en piano y arreglos y Patricia Coppola en dirección y relatos. Con arreglos vocales de Mauricio pude volver a entreverarme en esas músicas que siempre quise cantar pero esta vez con lo que implica armonizar voces a dúo. Un gran aprendizaje que volveremos a hacer mucho en el 2018.

También sigo planeando un disco de tangos nuevos que creo que me tendrá bastante atareado este año. Seguiremos con el ciclo Garabombo Tango Club y varias cosas más.

La militancia artística va haciéndonos mejores y desde allí creo en la mejora de la cultura de Córdoba. Espero que las políticas públicas hagan lo propio, aunque lo dudo mucho.

No puedo olvidarme de «Misteriosa Buenos Aires», último disco de estudio de Osvaldo Piro y Orquesta, en el que tuve el honor de grabar un arreglo que el maestro hizo de «Sin lágrimas» (Charlo y Contursi). Allí también grabaron Guillermo Fernández, Ligia y Alfredo Piro y Omar Mollo, entre otros. Este material fue nominado a mejor disco de tango en los Premios Gardel 2017.

También grabé un tema inédito de Miguel Rivaynera y Pocho Bértora, a dúo con Mauricio Pereyra. El cierre del año fue el 23 de diciembre con la Típica Ciriaco. ¿Qué más le puedo pedir a un año bastante difícil como este?

Esperó que todo esté mejor . Vamos a seguir laburando para que eso ocurra.

 

2016

Este 2016 tuvo reveces políticos importantes para nuestra cultura nacional y popular que es básicamente donde yo ubico al Tango y sus vertientes. Pese a los esfuerzos y esa parte ultraconservadora de la sociedad cordobesa pude realizar y laburar en varios proyectos que me llenaron de felicidad, compromiso a futuro y orgullo personal entre otras cosas.

Creo que una de ellas fue el Ciclo “Garabombo Tango Club” que encaramos con Patricia Coppola y que cumplió sus 20 ediciones en dos años. Por allí pasaron hacedores del tango de hoy como: Marcelo Santos; Nicolás Barci; Alejandro Arneri; María Fernanda Juárez; Gustavo Visentín; Mery Murúa y Horacio Burgos; Damián Torres Sexteto; Pablo Jaurena; María Eugenia Acotto; Gustavo Gancedo y el trío Bien Debute; Blas Rivera; María José Rojas; Román Carballo; Hermes Bálsamo; Silvia Lallana; Miguel Rivaynera; el cuarteto de violas “Dedo Negro”; Germán Náger y Julieta Ghibaudo; Carolina San Juan; Diego Massimini;  el Trío P.A.S y cerramos este año con “Metejón de Arrabal” y Mariana Bonadero, querida y talentosa amiga. Estamos preparando una edición 2017 del ciclo con varias sorpresas.

La invitación del Maestro Osvaldo Piro para grabar en su nuevo disco “Misteriosa Buenos Aires”, que aún no presentamos oficialmente, junto cantores de la talla Guillermo Fernández; Ligia Piro; Omar Mollo; Marcelo Santos, entre otros, fue una de las cosas lindas que me pasaron. Todo se coronó con mi vuelta al Festival de Tango de la Falda junto a la Orquesta de Osvalo Piro presentando parte de este disco.

“Nota IX Homenaje a Juan Gelman” en la Feria del Libro de Córdoba con un Teatro Real repleto ovacionando al gran Osvaldo Bayer (nunca estuve tan cerca de un patriota) y con él a nosotros que fuimos la música de ese espectáculo. Fue una experiencia sumamente movilizante. Allí estuvimos con Alejandro Arneri (guitarra); Nicolás Barci (piano) y Patricia Coppola (conducción y dirección).

Las invitaciones a compartir la música del trío de violonchelos Gazzo Menta vicente; del talentoso cantautor transerrano Mauricio Pereyra; de Juan Muñiz, gran cantautor porteño; de la Típica Ciriaco y tantos otros que me han honrado. Creo que el entrevero musical es una de las cosas más gratificantes de este año. Y con algunos tuve la posibilidad de volver a cantar folklore… ¡Gracias Mauri!

El Festival por la Educación Pública de ADIUC (Gremial de Docentes e Investigadores Universitarios) fue una bandera de lucha que mezcló a varios géneros musicales y artistas diversos por una Universidad de y para todos. Los “30 años de la Ciudad Donde Vivimos” también fue de esas noches que quedarán en mi corazón tanguero, por lo que significa el programa de Américo Tatián para quien se sienta parte de este género y por la gran noche de música con colegas a los que admiro profundamente.

Estas son algunas de las cosas que me hicieron muy feliz como músico de esta ciudad en el 2016. Espero que el año que viene sigamos laburando para hacer más fuerte el tango en Córdoba; para entreverarlo más con toda la música popular y también espero sea el año del nuevo disco.

 

 

2015

Este 2015 viene siendo muy provechoso y sorprendente. Nos animamos a realizar un ciclo de tango, el «Garabombo Tango Club» con invitados del género que vienen pechando juntos en este hermoso camino. Estuvieron: Alejandro Arneri; Chabela; Nicolás Barci; Marcelo Santos; María José Rojas; Lufanía Quinteto; el P.A.S Trío; el Damián Torres Quinteto; María Fernanda Juárez y Román Carballo; Gustavo Gancedo y Trío Bien Debute; Gustavo Visentín y Hermes Bálsamo; Blas Rivera y Patricia Coppolla.

Este 2016 vamos a continuar con este Ciclo porque hay mucho tango «pidiendo cancha».

Con «Nota IX» llegamos a la Feria del Libro de Montevideo, donde pudimos disfrutar de una hermosa noche y de una ciudad muy especial como su gente.

Seguir armando la idea de un nuevo disco, es otro de los desafíos para este año y nuevas puestas de «Nota IX».

El tango está siendo y comienza a entreverarse sin prejuicios con todas las músicas argentinas. Eso es algo por lo que luchamos los tangueros de hoy.

 

2014

El 2014 me dejó unas cuantas cosas buenas. En principio, el Tango, género al que amo y siento que represento, está cada vez más abierto y unido. La convocatoria tanto de la Orquesta Provincial de Música Ciudadana como del Damian Torres Quinteto y de la Típica Ciriaco a distintos artistas de esta ciudad hablan de que somos una nueva generación que entiende al tango como una música popular que necesita unión y cabezas abiertas.

Haber sido parte de «Nota IX. Homenaje Juan Gelman”, me llenó el corazón y la garganta. Es hermoso ser parte de ese proyecto. Gracias Pato Coppolla y equipo.

Haber cantado para los artistas del Cirque du Soleil en mayo de este año fue muy especial también. A mi querido Trío Arneri – Barci – González nos espera un 2015 lleno de cosas nuevas, entre ellas un disco nuevo, un par de videos seguramente y esperamos mucho escenario para compartir.

Gracias por pensar en los artistas de esta ciudad.

Abrazo enorme.

 

2013

Sobre este 2013 tengo que decir que ha sido de aprendizaje…. He vuelto a compartir con dos amigos músicos mi cantar; nos fuimos a Buenos Aires a llevar nuestro tango y nos fue muy bien.

También ha sido duro en otros planos, en el de ciudadanía, donde un país lleno de solidaridad también está lleno de rapaces capaces de llevarse a su casa lo que no es suyo y después volver a comprar ese comercio con total desfachatez… Entre tantas cosas…

El 2014 quiero que sea pleno de música y libertad sin distinción. Que pueda grabar un nuevo disco y disfrutar de nuevos escenarios.

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