• Carlos Salinas

Carlos Salinas

2021

El vaso a medias

Para verlo desde la perspectiva que une guste y con el ánimo que impere.

Pasó 2021 y dejó esa sensación: o todo el potencial por desplegar o apenas un sorbo de ímpetu.

Transitando a lomos la pandemia y evitando los impactos que se sucedían y suceden cercanísimos, volví a la publicación en papel. Esta vez cuentos. Esta vez terror.

«Horrores de zona sur» fue el nombre elegido para esta nueva aventura que tuvo, en vísperas de noche de los muertos, su presentación y ahí anda haciendo su camino por las librerías.

Como el bicho lo permitía volví a rodar recitando poesía: «La noche del búho» en Los hornillos, «Vení que te cuento» en Saldán, «Mentiras que valen la pena» en Villa María, «Suelta de letras» en El pueblito (Río Ceballos), «Café literario de las malas compañías» en Alta Gracia y fundamentalmente, ese encuentro invaluable en la ciudad y que coordina la gran y querida Lily Chávez: La bandada.

Desde la virtualidad, anduve participando en el Cuarto Festival Internacional de Poesía de La luna con gatillo, leyendo poesía en casa, sopa poesía y los encuentros del mono armado. Como broche, ya en presencialidad, tuve la oportunidad de participar con mi poesía en el Sépitmo encuentro de escritores «Palabras que dejan huellas».

El libro tampoco se quedó quieto y se presentó en el Festival «No durmaí» en Río Tercero. De carambola, también anduve por la Feria del Libro de la Ciudad de Córdoba.

Lo mejor fue conocer bocha de poetas, narradoras, cuenteres y demases. Llegar al tercer año difundiendo literatura todos los domingos desde la radio, por Gauchaditas musicales y Radio Continental en «Habla de calidez», es el mejor retrato de lo vivido. Contar con la presencia de invitades como la Tere Andruetto o el Hugo Rivella, el tesoro más preciado.

En cuestiones musicales, un par de videos por YouTube de Sarmiento & Salinas contando cómo se hizo nuestro disco «La canción insurgente», una canción nueva sin grabar y dos canciones, «Retoño de amor» y «Niña de agua y de mar», junto al Mauri Pereyra, que se vieron plasmadas en su disco «Instantes».

Aparte de eso, no mucho más. El auto se detuvo, pero no el motor. En pausa todos los proyectos hasta que aclare.

El 2021, un vaso a medias. Tras 365 días no logré encontrarle la vuelta a eso de si es bueno o malo. No va a ser esta la ocasión.

 

2020

Remontarla en la goleada

Hay partidos que al ratito de arrancar se desbandan en goleada. Hay goleadas que insistimos en remontar. A veces sucede la epopeya. A veces no.

El 2020 era el año en el que tenía que suceder. Nos habíamos pasado todo 2019 grabando el disco con Sarmiento, sacando agua de las piedras, dando batalla a una adversidad jodida y salvaba saber que el disco en 2020 iba a ser tormenta reparadora.

No pasó.

El mundo se empandemió, se confinó y nosotros con él (al ser grupo de riesgo me metí bajo siete llaves). Aún así a mitad de año salió «La canción insurgente», primer disco de Sarmiento & Salinas, y se salió de gira de prensa por distintos medios con el disco sonando en las plataformas.

12 temas (5 de Sarmiento, 5 míos, uno a medias y un cover), 16 invitades (Contizanetti, Juárez, Luc, Arneri, Orona, Sánchez, Harps, Díaz, Rabe, África, Pfleiderer, Reni, Luna, Righetti, pollo y Arce) y montón de géneros en danza. La canción contó con la producción musical de Marcos Luc y lo masterizó en Desdemona Sebastián Bergallo.

Luego, al tiempito sacamos el video de «Todo el mundo sabe» y luego el de «Parece ser».

Queremos cerrar el año con una sorpresa parecida a un documental sobre cómo se hizo el disco. Veremos si llegamos.

A nivel de escritura, el libro de cuentos que tenía pensado sacar, lo permuté por un hermoso experimento sonoro visual llamado «Encuarentenado» para el cual conté con la ayuda de la Luana Righetti, Flor Sanz, Aylen Bottini, Jorge Carranza y el Pancho Righetti que hizo la música. Los poemas corrieron por mi cuenta.

Escribí varios malos libros de más mala poesía que supongo en algún momento verán la luz (o tal vez nunca, todo puede suceder).

El gusto que me di fue darle continuidad a la columna de literatura «Habla de calidez» que desarrollo dentro de «Gauchaditas Musicales» por Radio Continental Córdoba.

Domingo a domingo, durante todo el año, con la ayuda del celular, mucho ingenio y esfuerzo, desfilaron una treintena de escritores, desde Lily Chávez hasta Diego Cortés, pasando por Tina Elorriaga o Fabio Cardarelli.

Hacer radio desde la trinchera se sintió genial.

El vivo fue de lo más pobre. Única vez con Sarmiento & Salinas en el verano en el Patio de la Piry.

Solo, recién recité unos poemas en dos actos ligados a la memoria y a los derechos humanos hace unos días. Actos de diez personas en plazas públicas. Únicos momentos en que me animé a asomar la jeta.

Eso pasó en el año. Eso es el partido dado hasta hoy. Minuto 90 del segundo tiempo, queda nada, pero lo veo a Sarmiento al vuelo, entrando solo al área y me tengo una fe bárbara cuando me saco a tres cosos de la marca y le paso una pelota encendida con hambre de red.

Mañana es mejor.

 

2019

2020 golpea la puerta y uno tiene montón de incertidumbres sobre lo que vendrá, pero hay una certeza infaltable: ¡el anuario de redacción 351! ¡Allí vamos!

En este 2019 pasaron cosas geniales (y algunas están pasando aún!) ¡Vamos al grano! Salió nuevo libro de poesía «Si nos queremos estar», editado por Narvaja editor y se presentó en La Bici del Ángel con bocha de amigues como Stella Maris Darraidou, Renata Díaz, África o Gonzalo Vaca Narvaja entre otres.

Con Sarmiento grabamos a lo largo de todo el año (y ya lo estamos terminando) el primer disco de Sarmiento & Salinas que se va a llamar «La canción insurgente» y es una docena de canciones de las cuales estamos super orgullosos. Marcos Luc nos ha grabado y es parte fundamental y la tercera pata de este proyecto, que cuenta con la participación de amigues entrañables como el propio Marcos, Maxi Sánchez, Santiago Pfleiderer, Tamy Harps, Emanuel Orona, María Fernanda Juárez, Ale Arneri, Martín Arce, Pancho Righetti y Caro Rabe entre otres.

Invitado de Mario Díaz y Edgardo Contizanetti, anduve desparramando versos por montón de lugares increíbles. Armé unos ciclos de poesía, anduve cuenteando por primera vez y poeteando más y en noviembre, de la Cuentería de Saldán me invitaron a su encuentro de cierre de ciclo, colmándome de cariño.

En la segunda parte del año llevé adelante un segmento de poesía dentro «Gauchaditas musicales» por Continental Córdoba de la mano de Miryam López Sanz, qué contó con textos y poesías de Vivi Aguirre, Sole Aranzadi, Fabi Fasulo, Diana Vázquez y María del mar Castillo entre otras.

El Mauri Pereyra me invitó a participar de su nuevo disco y alumbramos una zambita y una cueca. Con Marihem Soria, Guillermo Díaz y la gente hermosa del Centro Cultural de Villa El Libertador, armamos un espectáculo «Los barrios tienen memoria» que trata de la historia y las luchas del barrio, y pone de manifiesto la problemática acuciante de las cloacas: ¡cloacas ya para Villa El Libertador!

Intenté un círculo de lectorxs y un taller literario también en el barrio que desbarrancaron a mitad de camino, ¡pero en este 2020 volveré a intentar y así hasta que salgan!

Ah, y terminé un libro de cuentos de terror para jóvenes que está ilustrando Diego Ramallo y espero que salga en algún momento del año.

 

2018

Habitar el decir con versos.

La ciudad, esta gran mole que es Córdoba, es un potro en constante trajinar y subirse a su lomo incesante es toda una experiencia a vivenciar.

Así con verso chusco y todo, el 2018 llegó. Año en que tocó habitar, rodar y se rodó lindo, cómo el R12 que tengo cuando asalta el camino.

En enero a fuerza de canciones y poesías consolidamos con Mario Díaz nuestro proyecto poético musical y anduvimos desde el Encuentro de poetas de Cosquín hasta Los 7 Locos, con paradas obligatorias en Café del Alba y Cocina de Culturas. «Los antojos de Cupido» abrió la jugada y ahora cierra el año «biromes y servilletas».

Con Sarmiento & Salinas anduvimos peñando y participando de festivales varios. Fue el año de la recibida, así que nos metimos de cabeza a estudiar. El 2019 nos encontrará profesores de lengua y literatura y con disco bajo el brazo.

Los Doctos(Luc por dos, Barbizi, Sarmiento, Lasa, Druetta, Contizanetti, Orona y Sánchez) fueron la expresión de la masividad y el compromiso. Poder nuevamente estar presente cantando y recitando en el escenario del 24 por la Memoria, la Verdad y la Justicia, fue alucinante. Redoblamos la apuesta y grabamos un tema sobre la Reforma e hicimos del Vecindario el recinto donde conjugar nuestra propuesta mosquetera.

«Tinta Militante» fue el libro que gritó este año y anduvo enchastrando de versos los corazones doctos. Tuvo su presentación en el Auditorio Luis Gagliano en agosto y juntar a Mario Díaz, Doctos, Garba, Seba Milani, Martín y Gonzalo Mamonde, Mariano Luque y a las poetas Soledad Aranzadi, Renata Díaz y Stella Maris Darraidou, todes juntes en un escenario y en torno a mis versos, fue algo inolvidable.

Antes de Tinta, apareció un poemario «Los antojos de Cupido» a cargo de Narvaja editor.

El libro nuevo se está gestando y 2019 me seguirá encontrando al pie del cañón con un fusil de versos, diciendo. Porque de eso se trata todo, de decir todo el tiempo.

 

2017

La celebración de lo imposible (notas al margen de la destrucción amarilla)
Carlos Salinas (cantante y poeta en Sarmiento & Salinas).

Este 2017 estuvo plagado de cosas intensas e imborrables. Sin duda tocar y leer poesías en el escenario del 24 de marzo en el festival por “La memoria, la verdad y la justicia”, tras una marcha épica. Fue el gusto más lindo que pudimos darnos con “Sarmiento & Salinas”. Alucinante también fue (¡gracias Jorge Villegas!) poder tocar en Villa Nidya, en el patio del Che Guevara en el marco por los 50 años de su asesinato. Fue muy muy fuerte y todavía no proceso ambos eventos que me conmovieron totalmente.

También pudimos desarrollar hermosos toques por todos lados, apoyando diversas luchas e iniciativas culturales como las Cátedras Bolivarianas organizadas por Mariano Pacheco y el equipo de “La luna con gatillo”, en honor a Kosteki y Santillán y también al guerrillero heroico. El homenaje a Tuñón transmitido por Radio Eterogenia, también me enorgulleció mucho.

Los 7 Locos, la plaza de Villa El Libertador, Tramas, Tinku Arte, La Bici del ángel, “Cultura de miércoles”, “Apacheta de palabras”, fueron algunos de los lugares por donde deambulamos y compartimos canciones. Edgardo Contizanetti, Marcos Luc, Agustín Druertta, Pachi Herrera y tantos otros, los locos benditos que nos permitieron acompañarlos.

Café del Alba fue mi casa de la poesía. Allí pude presentar mi libro “Musas para los días del descrédito”, participar de invitado en “Brote poético Córdoba” y de Al alba en el alba”, el ciclo de poesía y canciones de Mario Díaz y Valeria Arnal. También se dio, después de 20 años, la vuelta de Los Editables en noviembre. Allí, junto al Ricardo Cabral y el Pablo Ramos, volvimos a despuntar el vicio y conjugar el lema de “poesía que se edita en quien la escucha”.
«Musas», como fue decididamente rebautizado el libraco, se dio el gustazo de rodar por todos lados desde “Poetas desde el patio” hasta la Feria del libro de Deán Funes, pasando por “Tramas” y “La Bandada”.

El hecho de encarar nuevamente una producción independiente y salir airoso, dan cuenta de que fue un año de laburo inmenso e incesante. El libro vino “con el pan bajo el brazo» como dice el dicho popular, ya que el Julián Castro, La Cris Gallardo y el Marcelo López hicieron posible una nota en la Desterradxs Número 41 y de ahí no se detuvo nunca: ¡hasta Mariano Luque me invitó a leer unas poesías en la presentación oficial de su disco “Cosecha” en el Quality Teatro!

Los poemas anduvieron impetuosos y se propagaron más allá del libro, acunados en las bitácoras de Tramas, el encuentro de poetas de Icho Cruz; el boletín literario “Basta ya!”, el poemario de Agustín Tosco que lanzó Luz y Fuerza; también, piratas y celestes, se leyeron en la radio del gigante de Alberdi.

Año de luchas como el Slam poético que armamos con el Santiago Pfleiderer frente al Apross para el Pecas Soriano, Los recitales en el barrio junto al Pelado Lasa y el Martín Mamonde o cuando parimos “Surmenaje a trois” junto al Mario Díaz y nuevamente el Santi o la participación de “Sarmiento & Salinas” en Casa Revolución dentro del marco del “Escena y memoria”.

Mención aparte la vuelta de “Culpables por asociación” con el Gonzalo Mamonde y con la mitad de La Cruza de invitados.

En definitiva, a pesar de las calamidades y los retrocesos que nos sobrevuelan; los abismos a los que somos arrojados y que plantea esta coyuntura política, 2017 fue otro año de resistencia donde ganó el encuentro, el arte, la cultura. El amor y todos los enemigos de este odio a flor de piel.

Ver más