2018
El 2018 fue un año de amor y maternidad. Ver crecer a Bernarda cada día me llenó de luz, me mostró lo hermosa y sabia que es la vida.
En lo musical, lo más importante la grabación de “Lumen” el primer material discográfico de Fill Kolor, trío que nació en el 2016 y con el que realmente siento que puedo volcar mis ocurrencias, mi lado experimental, el pianismo contemporáneo, las búsquedas sin fronteras.
Hicimos la presentación de “Lumen” en la Sala Astral en una experiencia 5.1 y a ciegas. Y mezclar en 5.1 fue lo más novedoso de mi año musical. Es atrapante y divertido. Es buscar disponer los materiales en el escenario musical buscando profundidad, lejanía y cercanía en un tratamiento espacial del sonido.
Con The Ginger Hearts la rockabilleamos mucho y bailamos más.
Con Gol seguimos en la cocina del disco “Modo avión” pero creemos que en el 2019 sale sí o sí.
En la investigación sigo avanzando, con nuevas hipótesis y mucho que aprender sobre el tango y su historia. En octubre viajé al congreso de la Asociación argentina de musicología en Buenos Aires. Estuve exponiendo sobre el fraseo en el tango.
Algo muy interesante fue la participación tocando música en vivo de J. S Bach en la obra de teatro “La Travesía” del catalán Josep María Miró dirigida por Cipriano Arguello Pitt. Realmente magnífica experiencia juntos a un grupo de actores de lujo.
Brindo por un 2019 pleno y rodeada de mis afectos.
2017
El año arrancó en Perú el 4 de enero, en el Festival Internacional Suzuki, donde fui a seguir perfeccionándome como docente de piano, que es una de las actividades que más amo. Allí mucha música, muchos músicos y pianistas de distintos puntos de Latinoamérica y mucha pasión por la enseñanza, una noble tarea que embellece el día a día de muchos niños.
Siguió en febrero, con el Festival Internacional de tango en Buenos Aires. Tuve la posibilidad de tocar junto con un ensamble en el CCK, lo que realmente fue un momento inolvidable. Y por supuesto, más músicos de todos lados, más aprendizaje, más y más.
A partir de allí, mi vida se transformó con la noticia de mi embarazo. En el escenario ya estaba conmigo el amor de mi vida, mi hija Bernardita. Fuimos dos en una, ocho meses justitos entre presentaciones con The Ginger Hearts, banda de rockabilly de la que formo parte, con Cci Kiu, mi amiga del alma, con Fill Kolor, trío de la hostia, con GOL y la grabación del disco, una de las cosas más importantes del año, y además con mi actividad como investigadora en artes y la docencia.
Así se pasó el 2017 y llegó la personita capaz de mover hasta la más mínima partícula de mi ser, de mi vida. Resignificó todo. La mañana del día que nació, mezclamos con GOL. «Ella me habita», tema que le compuse cuando estaba en la panza. “El hilo que nos une, nos vuelve inmortales…” Y así fue.
Brindo por un 2018 repleto de música para todos.
Foto: Tui Guedes.
2016
El 2016 es un año muy significativo para mí. Luego de abrirme de Las Rositas, proyecto que nació en el 2007 y en el que permanecí hasta el 2015 y que realmente significó mucho en mi carrera musical… desde grandes, medianos y chicos escenarios, viajes, giras, diferentes países, composiciones, arreglos, muchísima música, dos discos “Estaciones” y “Tango Up”… y me quedaría corta. Un ciclo que se cerró en mi vida musical. Pero feliz de haber sido parte de tanto tango, arrabal y adrenalina. Mucho vivido, mucho aprendido.
Empecé el 2016 con nuevos proyectos de la mano de amigos y colegas cordobeses. Así nació Fill Kolor junto a Gabriel Engelland y Mariana Pellegrino. Dos músicos de la hostia con los que tengo el honor de hacer música. Este espacio me permite componer música instrumental, arreglar e indagar en nuevos géneros. Es una de las cosas más lindas de la semana. Una alegría en mi vida.
De la misma forma, surgieron otros proyectos a los que me sumé y en los que participo como pianista, caso de Cci Kiu y su increíble banda de la cual aprendo en cada ensayo y es un gran desafío para mí y The Ginger Hearts, con los cuales viajo en el tiempo para situarme en los años ‘40 y ‘50 al ritmo del rockabilly, el swing y el rock and roll (géneros que no tocaba desde la banda “Janiberta” junto a mi papá, sus amigos y mi hermana).
En el balance 2016 está también la grabación de varios temas del disco de Andrea Juárez, bajista y amiga.
Empezamos la grabación de nuestro primer disco con “GOL”, proyecto al que le tengo mucho amor y cariño y será un hermoso trabajo, fruto de varios años de amistad, música y vida en común con Cci Kiu.
Grabé “Mirar afuera” una obra para piano de mi talentosa hermana Lala Disandro lo cual me acercó, después de varios años, a la música contemporánea.
Sigo con mi trabajo de tesis doctoral sobre el Tango en Córdoba en el Siglo XX que es una investigación alucinante y que me ha conectado con referentes musicales de Córdoba como el maestro Arduh, entre otros. Este proyecto me ha permitido ingresar en el pasado y en ese gran telar del arte que se construye poco a poco y ver cómo esos músicos de ayer tramaron, crearon, inventaron y sembraron con su labor la cultura de Córdoba fomentando valores de vida a través de su música. Participé de congresos, encuentros y jornadas con ponencias sobre esta temática.
Brindo por un nuevo año de muchas experiencias enriquecedoras para el alma.
Foto: Matías Vercelli.
2015
Y si músico es ser un río despierto que riega el silencio con vibraciones y peces… Y si ser músico es corazón arribando ventanas de frecuencias sensibles… Y si ser músico es cada día, cada minuto, cada página recorrida, cada sensación, cada beso, cada abrazo, cada lágrima sonando… Sonando…
La banda sonora de mi 2015 fue texturalmente contrapuntística: presentaciones con Las Rositas, Cuatro al Hilo, Maxi Trusso, nuevos proyectos junto a Carolina Pino (directora y coreógrafa) y GOL debatiendo “el ser y el no ser” en “Voila Circo Electrónico” propuesta de música, danza, teatro y acrobacia, para la que, junto a Cci Kiu y Lala Disandro, compusimos la música original.
Luego, la participación en la grabación y presentación del material discográfico “Permiso para ser yo” de Cci Kiu, amiga y artista que admiro y con la que comparto charlas, mates, música, poesía, canciones, delirios… Además, la grabación de un nuevo video junto a Gabriel Engelland con el que también nos juntamos a zapar y por otro lado, el inicio de un trabajo de investigación del tango en Córdoba en la primera mitad del Siglo XX, descubriendo sus personajes y sus obras poco difundidas.
Un 2015 sonoro… Un 2016 todavía más.
Feliz de formar parte de esta comunidad de artistas y gente bella.
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