2020
Foto: Eugenia Zorrilla.
Un año distinto, donde hubo que agudizar la creatividad y sacar a la luz, más aún, la veta artística personal para seguir proyectando y creando.
Para mi carrera fue un año muy importante porque lancé mi primer álbum en formato trío junto a Joaquín Cárdenas y Palín Sosa, y con una fila grande de músicos invitados, que se titula ”Retratos de Tierra y Mar” y está disponible en todas las plataformas y también en formato físico.
Este es un trabajo que venía grabando en estudio desde 2018 y, contando en 2019 con el apoyo del INAMU para la replicación en CD, salió finalmente en Febrero de 2020.
Este disco refleja la síntesis de una etapa de mi vida, donde a personas, lugares, mascotas y vivencias las retraté con música. Pensaba (pre-pandemia) presentarlo a la «vieja escuela», en algún auditorio, teatro, sala de conciertos… Pero llegó la oportunidad en noviembre de hacer un streaming, siendo convocado por la Agencia Córdoba Cultura, y de esta manera presentar algunos temas del disco en formato showcase.
Un año donde la música siempre estuvo presente, vistió de gala al silencio y a las ausencias. Donde floreció la música hecha a distancia y tuve la oportunidad de compartir con colegas, quedando pendiente el abrazo para después. Donde las clases on line que dicté para La Colmena y para alumnos particulares me demostraron que se puede enseñar y aprender música de esta forma. Donde pude estar en casa y ver crecer y disfrutar a mi hijo y a mi familia cada día. Donde me di el tiempo para estudiar, componer y realizar producciones musicales para spots publicitarios, mediante el emprendimiento Son Comunicación Musical.
Un año distinto pero con un hilo conductor en común con otros años: la Música.
Podrá haberse detenido la música a escala mundial en bares, salas de conciertos, teatros, auditorios, pero nunca se detuvo en los hogares, en las terrazas y balcones; nunca se detuvo en los oídos y corazones de la gente, ni en la mente y el alma de los creadores.
La música estuvo más vigente que nunca. Gracias a Ella por hacernos más llevadera esta situación mundial.
Por un 2021 con mucha música, felicidad, salud y la esperanza de un mundo mejor.
2018
Año intensamente movido por cuestiones personales y profesionales, el 2018 se fue cargado de música y nuevas experiencias.
Junto con mis actividades docentes en La Colmena, fue desafiante el progreso y puesta en marcha de producciones musicales por encargo y también personales: jingles publicitarios donde la cuota de creatividad personal es muy estimulante y cada vez disfruto más realizar; integrar un ciclo de Jam de Hot Jazz única en la ciudad y con destacados músicos amigos; actuar con la Banda Sinfónica de la Provincia como pianista invitado en el Festival de Jazz; colaborar como pianista y arreglador con artistas de diferentes y variados géneros musicales; actuar con mi trío en diferentes escenarios y empezar a grabar el primer álbum de estudio que dará a luz en 2019…
Y la coronación fue el hecho de concebir un hijo que también verá la luz este año.
El 2018 estuvo también impregnado por el cierre de un espacio cultural de mucha importancia para la ciudad, como Cocina de Culturas, donde tuve la oportunidad y el gusto de actuar reiteradas veces a lo largo de estos años con ese hermoso piano Steinway que había en la sala…
Pero la música quedó y los músicos quedan. Por eso un proyecto y desafío para este 2019 es agrupar un colectivo de músicos de Jazz donde haya normas como las de un club, y con características comunes en cuanto a generar espacios y lugares de conciertos, y apoyarnos mutuamente en torno a las diferentes expresiones que tiene cada quién para brindar.
La música siempre estará y los músicos también. Y cito una frase del gran Atahualpa Yupanqui, que sirve para graficar lo que pienso respecto a nuestro arte:
“Los pueblos, los hombres se enfrían por ausencia de espíritu. Pero estamos nosotros, con pedernal y yesca, con melodías y cantares, poemas y reflexiones, alto desvelo y sueños de todo tipo, para entibiar las horas de aquellos que no quieren congelarse todavía.”
Deseo que este 2019 esté plagado de felicidad, abundancia y mucha música para toda Córdoba, para todo el mundo.
2017
Este año que se está despidiendo me encuentra cargado de música, con muchas pilas para seguir pensándola, creándola y proyectando. Aunque por ahora también esté pensando en un «sol sostenido» que me acompañe tirado en la playa para descansar este verano, la música siempre será fuente de energía para mí. Energía inagotable.
Este año fue muy productivo en varios aspectos, musicales y artísticos, y extra musicales. La balanza tira para el lado positivo. Empecé este año navegando desde Enero hasta Marzo por USA, Hawai y México trabajando con Ocean Dreams, (formación musical compuesta por músicos de Buenos Aires y el cordobés que escribe), para la compañía de cruceros Princess.
Luego, ya en Córdoba, continué con mi labor docente en la Escuela de Música La Colmena y el secundario IPEM 208. Continué tocando y organizando la Jam de Hot Jazz junto a amigos músicos todos los miércoles, y con mi ciclo de piano solo en el Hotel Holiday Inn, todos los viernes y sábados. Aparecieron nuevas composiciones, me di tiempo para crear. Lo mejor de este año, sin dudas fue la consolidación de Andrés Coppa Trío, participando en el CBA Jazz Festival, (Festival Internacional de Jazz de Córdoba) como así también en otros ciclos de Jazz, proyectando grabación de álbum para el año que entra.
Intervenciones en la TV y radio y producción de jingles publicitarios fue lo que redondeó este año, este año que fue agotador, pero rendidor y sumador de experiencias.
Termino el año pilas cargadas y empiezo con música. Con amor. Doy gracias por eso.
¡Feliz 2018 para todo el mundo!
2016
La música tiene varias sucursales, pero al fin y al cabo un solo objetivo: el siempre estar. Y como siempre está, siempre hay música, siempre habrá músicos.
En mi hermosa experiencia de este año, que tuve la oportunidad de viajar a bordo de un crucero (gracias a Ella) por muchos países, tan disímiles en geografía y cultura, como por ejemplo Islas Malvinas, Chile, Argentina, Uruguay, Noruega, Dinamarca, Estonia, Alemania, Rusia, Suecia y Finlandia, pude ver que la música es el hilo conductor para el disfrute del público mundial, y que las canciones traspasan la barrera del idioma para llegar al corazón, a los pies y al alma.
También pude comprobarlo tocando en la jam de Lalalá, que jueves tras jueves iba reclutando gente que iba a escuchar y a bailar ese curioso Jazz de los años ‘20. La música siempre está. Vuelvo a repetirlo.
Fue un gran año, brindo por eso. Y también brindo por la música, que sin ella sería todo distinto.
Feliz 2017 para todo el mundo.
2015
«Sin Música para decorarlo, el tiempo es sólo un puñado de aburridos plazos límite de producción o fechas donde deben pagarse las cuentas».
Así lo expresó el genial Frank Zappa y así también lo veo yo, en esta actualidad argentina que también está plagada de discusiones virtuales, banderas y colores políticos e incertidumbre social. La Música en todo esto es como un bálsamo y un acompañante impresicindible y «silencioso»… Siempre está. Y así lo fue en mi vida personal en este año que está llegando a su fin.
Empecé en lo personal con un giro de 360 grados y «de cero» a principios de año y terminé nutrido y fortalecido de nuevas experiencias, aprendizajes, personas y trabajos. Por recomendación de una amiga, comencé a estudiar la Licenciatura en Interpretación Musical en la UPC, una carrera de posgrado muy interesante y que siempre busqué hacer, y finalicé con todas las materias promocionadas y esperando el año próximo. Estuve de visita por varios estudios de la ciudad grabando con varios proyectos artísticos; grabando y filmando con Bebe Caniza Jazz Group; participando como sesionista para Trebolares; produciendo el disco «Jazz & Chocolates» de Christian Valverde; grabando también para el músico radicado en USA Poggio Mazzoncini… Además produje y realicé los arreglos para gran combo de Jazz para la presentación del disco de Valverde en el Teatro Real, a sala llena.
Convocado por Francisco «Pancho» Castillo, de la Small Jazz Band, comencé a participar como músico anfitrión en la Jam de La la lá todos los jueves, junto a Castillo en clarinete y Roberto Bastiani en batería. Continué otro año más con el Ciclo de Música en el Hotel Windsor, junto a Jorge Gornik y Guadalupe Sueldo, de la mano de la querida gente de Orquestarte Producciones, que dirige Gabriel Zatti. Y como piano solista en el Bistró del Poeta, del Hotel Holiday Inn.
Llegó el Festival de Jazz, donde también participé en un homenaje a Cacho García, y en los próximos días estaremos actuando junto a Fernando Bobarini y Hugo Ordanini, presentando algunas composiciones mías y standards de Jazz, con invitados de lujo.
Mi tarea docente se alternó entre en La Colmena, el Ipem 208 «Marina Waisman» y clases particulares.
En fin, muchas cosas y todavía muchas más por hacer… Pero todo esto, sin duda, no hubiera sido posible sin la presencia de mi gran compañera. La que siempre está, incondicional. Por la que vivo: La Música. Brindo por ella y por todos los artistas de Córdoba, deseándoles muchas felicidades y un muy próspero 2016.
2014
Este año ha sido especial por varias razones. La principal es que estoy agradecido con la Vida de poder seguir adelante con mis proyectos artísticos, que en el 2014 fueron creciendo, y actualmente formo parte del Bebe Caniza Jazz Group, con el que participamos en el Festival de Jazz de Córdoba 2014, y con el que grabamos una serie de videos que tuvieron buena repercusión en la web. Además, preparando material para el próximo disco, que grabaremos en 2015.
También con El Finado Cacho y su Combo, grupo de Jazz latino, especial para escuchar y bailar, con variada instrumentación, desde cuerda de candombe hasta contrabajo y vientos. También estuve en el Sexteto García Jazz, con grandes músicos locales, y actuamos en el Festival de Jazz de Córdoba 2014. Como proyecto personal, actué con Andrés Coppa Trío junto a músicos riocuartenses, compartiendo el escenario con la Small Jazz Band.
Todo eso se suma a mi trabajo habitual de pianista en los Hoteles Holiday Inn y Windsor Hotel & Tower. A mitad de año, actué con la prestigiosa cantante Alejandra Tortosa, su hermano Héctor y Julián Coronel en una noche inolvidable, compartiendo el escenario con Liliana Herrero, en Cocina de Culturas. También continué con el dictado de clases en La Colmena y en el IPEM 208 «Marina Waisman», colegio secundario con especialidad en artes. Hice trabajos de composición, arreglos y producción junto al cantante Christian Valverde y un equipo de músicos maravillosos.
Quiero agregar también que tuve la dicha de poder organizar, en Los 7 Locos; una serie de conciertos con el gran flautista cordobés Gabriel «el Corto» Juncos, actualmente radicado en Buenos Aires y uno de los mejores de Argentina; compartiendo junto a excelentes músicos, como Germán Náger, Horacio Burgos, Juan Iñaki, Federico Seimandi y Lucas Millicay. El video que elijo es un tema compuesto por mí: «Chorinho para el Corto Juncos», que interpretamos con el Bebe Caniza Jazz Group.
Fue un año fructífero, trabajando “de sol a sol” con la Música, que es lo que me impulsa, me apasiona y me hace vivir. Como reza el dicho: «No hay nada que la música no arregle». Agradezco a Dios todas las noches poder trabajar de esta profesión que amo y a la que dedico mi vida.
Deseo que sea un maravilloso 2015 para todos, con abundancia de proyectos, trabajo, y música.
¡Salud!
2013
La música siempre estuvo, siempre está y lo seguirá estando mientras la Humanidad sea Humanidad. Como diría el gran Frank Zappa: “Sin música para decorarlo, el tiempo es sólo un puñado de aburridos plazos límite de producción o fechas en las cuales deben pagarse las cuentas”. En este año que está concluyendo, y que gracias a Dios fue muy prolífico de trabajo- alternando mis shows semanales en los hoteles Windsor y Holiday Inn con actuaciones con diversos grupos en festivales, eventos y centros de expresión artística y cultural, como La Fábrica y El Vecindario- puedo decir que en el actual “#2013-siglo XXI”, donde la gente vive preocupada y stressada por política, cambios climáticos, crisis global, etc, etc… Y casi sin percibir los minutos que corren por sus vidas, la música es un importante bálsamo emocional que aleja por un rato esas ansiedades y preocupaciones.
Y creo que es un Arte tan sublime, que pega directamente en el corazón del oyente provocando un cambio instantáneo, alterando estados de ánimo y movilizando una amplia gama de sentimientos y emociones dependiendo de la música de la que se trate… La sociedad actual consume música, y la va a seguir consumiendo como consume quizás cigarrillos. Porque la necesita, no de una manera tóxica como el tabaco, sino como un alimento emocional, espiritual y de diversión. Cada vez los espacios que ofrecen música en vivo en Córdoba son más, está creciendo el espacio que se le puede otorgar a este Arte; en buena hora. Hay Conservatorios, Academias, Escuelas de Música universitarias, terciarias, secundarias, en esta hermosa ciudad. Un semillero de talento; artistas que merecen ser escuchados y tener su lugar.
Es mi deseo que tengamos un excelente 2014, con mucha música.
2012
Este 2012 está cerrando sus puertas, y tras de él deja una agradable sensación de satisfacción hecha Música, de objetivos personales alcanzados y de aprendizaje permanente.
Creo que cada año por el que transitamos encierra un sinnúmero de experiencias que, lejos de ser positivas o negativas, nos muestran un camino a seguir, haciéndonos conectar con nosotros mismos y dar lo mejor, en situaciones distintas y diversas.
Siempre agradezco a la Vida el permitirme viajar con la Música, tocar con otros músicos, poder brindar este sublime Arte a un público y tratar de contribuir a mejorar su propio mundo, desde lo intangible.
Deseo un 2013 lleno de oportunidades y felicidades para todos.
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