• Andrea Molas

Andrea Molas

2015

Crecer en lo árido, vivificar en lo árido,

partir de lo muerto

s     u     a     v     e     m     e     n     t     e

en las grietas de los muros

hay espacio.

 

2014

En cosas así ando

Mirando… Escribiendo…

Posando en bocca chiusa

tenues melodías.

 

2013

Alegría de alfalfa

brotes

mirarlos al sesgo

finitos moverse

al viento fresco rendirse

no hay día que no espere

el espejo en el cielo

es para todos

(Andrea Molas, de Primeros Estertores, inédito)

Convidada al II Festival de Poesía de Córdoba(¡¡!!), con Martín Dalmasso Molas, sobrino compartiendo la música; al II Festival de Jazz de Invierno en Córdoba, con Máximo Endrek, invierno, jugar, experimentar, romper las canciones, hacerlas otras… Se fue el Titi. Hicimos un disco “perros locos” juntos. La translúcida belleza del compromiso y el trabajo, las cosas hechas. Resonando por siempre mientras alguien las tome y las haga propias. Superando lo temporal y lo individual. Perturbación social. Tristeza profunda. Trama desgarrada en zonas débiles. Intentos de zurcir. Confianza en lo posible. Año gente. Nosotros 2013.

 

2012

¿Puede el silencio decir de la música?

Atraviso el silencio respetanto una manera que no corre con los tiempos que corren, busco mi decir, lo encuentro y lo suelto, busco otro. Es en esa bruma, en la que puedo habitar por largos períodos, la que me ha dado el lugar para producir mis dos discos: “Cantos robados” (2001) y “Perros locos” (2007). Indago en la canción, como experiencia poética y musical. Pienso la canción como un género en el que la palabra retoma un sentido sonoro, y en el que el corpus de canciones, en un disco, se transforma en un relato.

Experimentar en relación a las formas diversas que la canción tome y en lo que respecta a las posibilidades dramáticas de la voz, jugar con eso.

Lo que vendrá, lo que espera su registro, “Primeros estertores”. Eso, u otra cosa… En estos años de hacer con la música he visto crecer a mi ciudad en propuestas, músicos hermosos y talentosos, espacios que se abren y otros que se cierran, un movimiento permanente, cada vez más nutrido.

Lo que deseo para todos es la posibilidad de manifestarnos con absoluta libertad, sin condicionamientos de ningún tipo.

¡Que siga la vida!

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