• Alejandro Pittis

Alejandro Pittis

2021

Foto: Marcos Allende.

Si el 2020 fue atípico, el 2021 lo fue aún más.

Con la inestabilidad de la situación pandémica uno no sabía si arrancar o no, si salir a la puerta o guardarse, si viajar o quedarse cerca, si poner todas las fichas para tocar en vivo o grabar lo pendiente.

Así que me fui acomodando como pude en el día a día,  recuperando de a poco los espacios tanto musicales como también personales, cerrando y abriendo etapas y gestando nuevas ideas para lo que creo que serán buenos tiempos venideros.

Mi vida musical dividida entre los coros, la flauta traversa y mis montones de proyectos grupales me hacen el favor de no permitirme aburrirme jamás.

La visión panorámica que me muestra este Anuario de mis últimos 10 años de camino me ayudan a ser agradecido de cada cosa que me ayudó a crecer y eso me permite comenzar a proyectar nuevamente.

¡Gracias Redacción 351 por este regalo!

 

2020

Este año, sin lugar a dudas, fue el más difícil que me ha tocado vivir. Tanto lo familiar como lo laboral, emocional, afectivo y económico se veron seriamente comprometidos y dañados.

Los meses se hicieron largos y las esperas interminables. Así y todo en el camino encontré maneras de disuadir ciertos golpes, cerrándome y ocupándome en lo único que a lo largo de hace ya muchos años me sigue conectando con mi costado más saludable: la música.

Nunca hice tanta música como en este 2020. Desde las primeras horas de la mañana hasta mis últimas cavilaciones anochecidas, fui estudiando mucho, versionando algunas cosas y componiendo otras, me senté por horas a descubrir nuevas músicas y así pude entrar a una marea sin tiempo que me hizo crecer como nunca.

Así es que este año difícil e impiadoso se transformó en el mejor año de mí vida.

Al llegar al final del calendario miro para atrás con una ligera sonrisa y me aliviana ver cómo tanto dolor se transformó en vuelo.

El nuevo año me encontrará diferente, con muchísimas ganas de volver a tocar en vivo pero con todo el envión de un año entero de puro crecimiento.

Siempre agradecido por la posibilidad de ir haciendo nuestros balances y así poder seguir y revisar nuestros pasos, año a año.

 

2019

Con el año que se va queda la alegría y la tristeza por las experiencias y circunstancias que me han tocado atravesar, tanto en lo musical como en lo personal. Casi todas difíciles pero de las cuales espero haber aprendido lo suficiente de ellas.

En referencia a lo musical, sin dudas el hecho de haber festejado el 10 aniversario del dúo que conformo junto a Mauricio Hernández, presentando nuestro disco “Imaginario” fue de lo más gratificante del año. Música que nos acompañó todo este tiempo y que podemos compartir con cada vez más personas.

Siento que, a medida que pasan los años, el camino de la música me sigue entusiasmando como hace 20 años atrás. Los ensayos con mis grupos, las clases que doy y las que tomo, el componer alguna que otra canción, el disfrute de descubrir universos enteros escuchando un nuevo disco, me reafirman cada día y me llevan a los lugar donde quiero estar.

Estoy seguro que el 2020 será un bello año. Se viene nuevo disco con Carlos Mozetic, viajes, giras, encuentros con los amigos y sus guitarras en casa, seguir aprendiendo y no dejar de celebrar la hermosa casualidad de vivir.

Quisiera aprovechar este anuario para agradecer a esas personas que este año me dieron el abrazo que necesitaba, amigos, familia, amigos que son familia.

¡Levanto el mate y brindo por Redacción 351 y los músicos de Córdoba!

 

2018

Los proyectos siguen, crecen  y se desarrollan, aunque lentamente y medio a los tropiezos debido a la situación difícil que estamos viviendo en el país (MMLPQTP). En fin…

A pesar de todo, durante este año trabajamos sobre «Imaginario», un disco soñado, a dúo con mi  querido hermano Mauricio Hernández, que se terminó los primeros días de noviembre y  seguramente será presentado en vivo en Marzo del 2019.

También fue un singular y positivo año en lo referido a la composición, tanto que varias de las nuevas canciones que me fueron saliendo serán parte de un nuevo disco el año próximo, junto a Carlos Mozetic.

Probablemente la única buena noticia, en lo referido a lo social, que hubo este año fue lo relacionado a la lucha por torcerle el brazo al poder político para que la Autovía de Punilla no pase por arriba de la montaña. Todo esto fue gracias a  la acción de los vecinos y los artistas.

En lo que a mí me concierne, armamos Coral del Monte (un gran coro de 150 cantantes con un corazón hermoso, haciendo nuestra la voz del Monte), que tuve la suerte de armar y dirigir junto a Emmanuel Lover y Alejandro Maldino. Fue hermoso.

Seguí como cada año en el Coro de Cámara de la Provincia, con el Coro Santa María y el grupo Ellos. El año terminó en la fila de flautas de Amateur, una orquesta increíble dirigida por Santiago Ruíz.

Un año activo gracias a la autogestión, a mis hermanos musicales, a la familia y a mi compañera Cris.

Ojalá nos quede lo bueno de este año, así celebramos el privilegio de poder seguir haciendo los que nos gusta, con el instrumento bajo el brazo y la música como refugio.

 

2016

El 2016 es de esos años atípicos, esos en que uno, a pesar de tantas cosas buenas, quiere que se acabe pronto, para renacer lo antes posible en un nuevo ciclo.

Digo esto habiendo trabajado muchísimo, habiendo presentado mi segundo disco junto a Carlos Mozetic por diferentes rincones de la provincia, participado de festivales, conciertos, tesis, cursos y alguna que otra guitarreada.

También lo digo a pesar de haber estado registrando en un disco todo un repertorio de  compositores hispanoamericanos junto a Mauricio Hernández. Un año donde junto a Cris, mi compañera de vida, proyectamos mil sueños y aunque concretamos solo algunos, nos sirvió para crecer y aprender que siempre es mucho más divertido hacerse adulto lo más lento posible.

Otro año disfrutando del canto colectivo en el Coro de Cámara de la Provincia y el Coro Santa María, agradecido por ser parte del conjunto de gotas que forman ese todo.

Y ahí va, a pesar de todo esto bueno quiero que se termine pronto. Sí, me gustaría dormirme el 31 y despertarme en un sol de enero sin tanto egoísmo, racismo, ley de bosques, vaciamiento cultural y todas esas cosas que lamentablemente vivimos durante este 2016.

Ojalá arranque un mejor año para todos y que nos sigamos encontrando con un abrazo, que nos dé las fuerzas para seguir caminando.

 

2015

Este 2015 fue un año con muchas idas y vueltas, con muchísimas alegrías y alguna que otra tristeza. Me di muchos gustos, eso es bueno.

En primer lugar, junto a Carlos Mozetic, grabamos y editamos nuestro segundo disco como dúo, titulado “La canción de cerca”, haciendo temas propios y ajenos. También tuve el enorme honor de tocar en tres oportunidades junto a la Orquesta Municipal de Cuerdas dirigido por el enorme Santiago Ruiz.

Sobre el final del año comencé a grabar un disco doble instrumental junto a mi otro gran amigo y cómplice Mauricio Hernández.

Sigo dirigiendo con más amor que nunca el Coro del pueblo que me vio nacer, como también sigo cantando en el Teatro del Libertador junto al Coro de Cámara.

No puedo dejar de nombrar la intensa actividad que tuvimos la primera parte del año con el Cuarteto de flautas “Son A4”. Fueron meses de intensa actividad donde una vez más la música aportó el refugio a lo interno, en tiempos de enojo y descontento social, donde lo mediático prima sobre lo humano y los intereses individuales por sobre los colectivos.

Este año tuve la bendición de compartirlo con viejos y nuevos amigos, con la familia y principalmente con mi compañera de camino Cris.

¡Buen 2016 para todos!

 

2014

Un año distinto, un año nuevo… Un año en el que me reencontré con ciertos valores artísticos, que por esas cosas de la labor diaria, uno va apartando en algún rincón, por parecer prescindibles y por querer ilusamente enfocar toda la energía a una sola cosa, como si despejar el camino de otras pasiones y otros intereses fuese la única manera de hacer crecer algo.

Un año donde comencé a dibujar mi propia familia, permitiéndome jugar con las más surtidas  paletas de colores.

Un año donde intenté desarrollar una labor docente tratando de ir más allá de las calificaciones, buscando un acercamiento con amor hacia la actividad musical.

Un año donde reconfirmé que mis amigos musicales (Carlos Mozetic, Mauricio Hernández, grupo Ellos, Son A4, Coro Santa María y Coro de Cámara)  son también amigos de la vida, en donde una copa de vino entremezclada con acordes y disonancias, puede regalarnos esa sonrisa cómplice que andábamos necesitando.

Un año donde empezó a nacer un hermoso proyecto, aún en gestación, llamado Dom.

Un año donde me saqué el gusto de compartir zambas, tangos y escondidos con mi querido hermano Alfredo.

Un año que comencé felizmente viajando de la mano y con mochila, y que lo terminaré de la misma manera.

Un año distinto, un año nuevo…. Un año feliz.

 

2013

Recorriendo el país presentando mi disco “Ronda” junto a Carlos Mozetic, abordando música del mundo con el dúo que conformo con Mauricio Hernández, preparando el nuevo espectáculo del grupo vocal ¨Ellos¨, realizando labor docente y trabajando un año más en el Teatro del Libertador, concluyo un año cargado no sólo de inclaudicables notas musicales sino también de nuevas búsquedas y exploraciones. Supongo que en el hacer cotidiano, en el reír, en el llorar, en el sentir y en esa humana costumbre de pedirle respuestas a la vida, se encuentra esa forma de decir las cosas desde un lugar sincero y profundo…

En eso estuve en este 2013 y en eso estoy ahora, desentrañando esa pulsión por decir las cosas que pienso, por encontrar y desarrollar mi propia forma de mirar la vida a través de la música. En eso estoy, y en eso espero seguir siempre.

 

2012

Venimos realizando un largo camino con la música, compartimos este dúo con Carlos MOzetic para desarrollar una propuesta que contempla la libertad interpretativa, casi como solistas, pero a la vez con la riqueza del diálogo espontáneo, flexible, y que busca desprenderse de la rigidez del arreglo estricto.

El lenguaje que nos une es la música argentina, tanto del interior y sus ritmos folklóricos, como del Río de la Plata , tango, milonga, etc., y el enorme universo musical que eso supone. Si bien la propuesta se centra en la guitarra y la flauta, por momentos se suman las voces, aerófonos andinos e incluso la percusión, generando una apertura tímbrica y una mayor paleta de recursos expresivos.

Este 2012 ha visto nacer nuestro disco “Ronda”, una síntesis de la propuesta que venimos desarrollando desde hace ya casi dos años.

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