2016
Este ha sido un año de gran y profundo crecimiento; un año lleno de alegrías, tristezas, sorpresas, decepciones, pasos para adelante, pasos para atrás, pero siempre creciendo y aprendiendo.
Con la Córdoba Jazz Orchestra grabamos nuestro primer disco en el Teatro San Martin. ¡Una experiencia realmente inolvidable! ¡Ese teatro es impresionante! Muy hermoso… Una sensación increíble estar por primera vez (espero que no la última) del otro lado, no del lado del espectador, sino del lado del artista; no del lado de las butacas, sino del lado del escenario. Ver ese teatro vacío e iluminado y sentirse completo, renovado, inspirado y con muchas ganas de hacer muchas cosas nuevas, seguir haciendo lo que uno ama sin que nada se interponga. Una sensación casi inexplicable pero súper alentadora. ¡Ni hablar del tremendísimo piano que tuve la oportunidad de tocar! ¡Gracias gracias gracias!
Gracias a todxs lxs que estuvieron a mi lado este año y espero que lo sigan estando en próximos años.
Muy feliz de la gente que me acompaña en esta loca travesía de la vida musical. He encontrado gente hermosa y maravillosa de la cual aprendo muchísimo, no solamente de música. Gracias a mi compañera de la vida, Yoy, que siempre me apoya en las buenas y en las malas, siempre alentándome a seguir cuando me caigo; gracias a mi vieja, Cecilia, artista plástica, por dejarme y apoyarme a hacer lo que más amo que es la música, que se inmiscuye y afecta cada aspecto de mi vida de la mejor manera.
Viva Bill Evans, Miles Davis, el Flaco, Pink Floyd, el Cuchi, Milton Arias, las amistades, las risas y sonrisas, el amor… ¡Viva la música!
2015
Ha sido un año de un gran crecimiento en muchos aspectos, tanto en lo personal, como musical, individual y grupal, de mis amigos y colegas.
Un año muy fructífero en cuanto a toques, viajes a otras provincias y proyectos concretados. Repertorio 100% nuevo y cordobés con la Córdoba Jazz Orchestra, la formación Vortex Jazz Ensemble, la participación del Festival Internacional de Jazz de Córdoba con ambos proyectos y siempre con el proyecto más personal, el Red Train Jazz Quartet, con el que estamos de a poco agregando temas propios a nuestro repertorio y tratando de lograr una sonoridad propia.
Realmente muy agradecido y feliz de poder estar, hacer, vivir la música como profesión y muy optimista con respecto a lo que se viene el próximo año, ya encarándolo de otra manera gracias a lo aprendido y crecido este año, siempre con el objetivo de seguir mejorando y tocando con el corazón para darle vida a la música, que es lo más importante porque la vida sin música estaría vacía y la música sin vida también.
Gracias a todos pero en especial a mis viejos a quienes les agradezco enormemente por haberme apoyado y seguir haciéndolo en este hermoso camino que es la música, que sin ese apoyo sería realmente difícil.
Que siga la música, la buena onda, las experiencias y sobre todo los desafíos, que son los que nos hacen crecer, aprender y aportar nuestro granito de arena a la cultura y alegrarle el corazón a la gente, que es el mayor desafío de un artista y que es tan necesario hoy en día.
Un abrazo.
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