2021
Foto: Maru Aparicio.
Un anuario más y bienvenido sea.
Siento que las letras de mis últimas canciones intentan un reflejo del proceso actual de ver, verme y vernos en estos extraños contextos.
A veces parece que la utopía se viste de pasado… Me resisto.
No me importa depender,
de tus gustos para actuar,
sólo me descubro,
luzco bien desnudo.
Prefiero ver qué hay más allá
y no de espaldas caminar
y es esta moda de ser iguales,
creyéndonos distintos.
¿Cuánto más vamos a esperar?
Perfeccionar el error ya no es de distraídos.
¿Cuánto más lo que aparenta ocultará?
Disimulando quien soy, voy renegando de mi camino, amor…
Ensayando frente al espejo
solo me alejo de lo que soy
y es tanto el miedo a ser mediocre,
mi nariz encoje hasta no ser yo.
Soy workaholic y sigo preso,
de los deseos de quien me parió,
ser exitoso es agradarles
y preguntarles quién mierda soy.
¿Cuánto más vamos a esperar?
Perfeccionar el error ya no es de distraídos.
¿Cuánto más lo que aparenta ocultará?
Disimulando quien soy, voy renegando de mi camino, amor…
2020
Año extraño, año de pausas obligadas que estimularon a otros crecimientos y nuevos darse cuenta.
Agradezco a quienes acompañaron y se dejaron acompañar.
A les estudiantes, que ya sea en clases de la Colmena-Escuela de músicos o particulares, se animaron a seguir creciendo. Aun en la modalidad virtual, hubo encuentros.
A quienes se sumaron a los Talleres de Canciones y a los de Armonía para Cantautores, todos aprendimos.
A quienes confiaron para que los acompañe desde la producción de sus canciones, muy agradecido por esa confianza y el compartir siempre contando con el gran bro Germán Reccitelli en un espacio adorado como Un Mañana Estudio.
No se pudo actuar en vivo, sólo algunas transmisiones y notas por Instagram live, participar en algunos festivales solidarios en modo virtual y las invitaciones que agradezco, de Radio Nacional, ciclo #AuditorioVivo y al programa de radio de Redacción 351.
La inevitable introspección fue un tiempo de reflexiones y nueva música.
Este año deja un nuevo disco, “Kintsugi” junto al inmenso hermano Sergio Pezzoli e invitados; álbum presentado en Spotify y demás plataformas digitales y también con videos lyrics en YouTube.
Vía Instagram, compartí “Palabras que acompañan” con textos que la gente me iba acercando para compartir cada noche; “Cuerdas que acompañan” donde se sumaron más de 70 guitarristas.
Me decidí a ordenar algo de mi música en YouTube y en eso estoy, vía Playlist de reproducción: “Canciones en el depa”; “Micro obras para guitarra”; “La semana es cada día”, listas que irán creciendo y también se sumarán nuevas.
Actualmente estoy produciendo un nuevo álbum que contará como siempre, con la participación de artistas que admiro.
2020; año intenso, de cuidarnos, de empatía, de no saber y aun así continuar, de perdernos, de encontrarnos, de ansiedades, de intentos, de broncas, de aprendizajes, de vernos en el otro, de aprender a abrazar desde otros lugares o de no saber qué hacer con los espejos.
Me niego a las distopías, pero creo hay utopías que deberán mudarse para encontrar tierra fértil.
Gracias especiales a quienes ante cada canción, obra o hecho artístico, se detuvieron, escucharon, sintieron, comentaron y compartieron.
Abrazos y arte siempre.
2019
Seguir y seguir, más allá de todo; “cuando no tenés ganas importa el convencimiento” me dijo uno de mis grandes maestros.
Intenso año; hacer y hacer; la cabeza y el alma construyendo desde el arte esos espacios para habitar; militancia del amor, cotidiano empeño y búsqueda.
Contar con el apoyo de INAMU Instituto Nacional de la Música para una trilogía de videos donde participaron amigos adorados tanto en lo musical como en lo visual y yo agradecido.
Producir y acompañar a otros artistas, Un Mañana estudio como nido y vuelo.
Grabar “Respirar”, un disco muy querido, junto a Cristian Andrada en contrabajo y la austeridad de lo profundo, el silencio como preciado valor en tiempos revueltos; proponer pausas, mirarse a los ojos, respirar juntos sin ahogar.
Y más vídeos que se suman antes que esfume el 2019; la búsqueda, siempre.
Acomodarse y empatizar en tiempos de cambio; lo que no es flexible envejece me dijo otro maestro; abrazar lo distinto y seguir creciendo.
El arte, la resistencia.
2018
Un año de acomodarse con la situación social, económica y política del país, poner en práctica la idea de hacer lo mejor que se puede con lo que se tiene.
Seguir construyendo el mundo que deseo habitar y compartir inquietudes artísticas y humanas que nos hagan encontrar y crecer.
Agradecido a los amigos, siempre refugio y alas.
Hicimos algunas producciones en Un Mañana Estudio junto a Ger Reccitelli y Sergio Pezzoli, hermanos de vida y música y es cierto que el estudio se fue transformando en una suerte de punto de encuentro, reflexión, amistad y construcción artística; acompañar a otros artistas en sus procesos de descubrirse nos compromete y lo disfrutamos.
Muchos conciertos y nuevas canciones.
El disco “Texturas”, tercer álbum junto a Juampy Juárez recibió muy buena crítica de blogs y revistas especializadas de jazz de Buenos Aires, como Argent Jazz y BA Jazz Magazine, yo agradecido.
El vídeo single “Pretendiendo eternidad” tuvo buena repercusión y el INAMU entidad a la que estoy muy agradecido, me benefició con un subsidio para nuevo material audiovisual, así que en eso estoy trabajando junto a amigos que adoro, grandes artistas.
El cierre de algunos espacios tan importantes para nuestra cultura me entristece pero creo que es un momento para unirnos más y no decaer; “Somos entre todos o somos nada”.
A seguir animándonos, tiñendo de alma lo que hacemos, mirarnos a los ojos, abrazarnos; los gestos más humanos no dependen del dólar ni del capricho de los necios con poder.
2017
Año lupa. Imposible aislarse del momento político de mi país. Año de muchas bocas que esconden con palabras y pocos oídos que intenten escuchar.
Entre tanto, los que se animan.
Si el mundo así no gusta, se crea otro con el hacer cotidiano, el amor más allá de formas; los abrazos, dichosa contención que nos recuerda el alma.
Y mis canciones, ese más de mí que intenta el nosotros y algunos aliados en esa tarea, yo siempre agradecido.
Sentir de nuevo el perfume de viejos amores como Falla de Origen y el juego a dos guitarras entre amigos como Juárez & O-Bri.
Animar, anima, alma… música de ser y no parecer.
Que sea un buen 2018, impregnado de animar, paseando lo que somos, con-jugando entre todos, que lo distinto sea complementario, que los límites sólo nos estimulen a seguir creando, siempre más allá.
Somos entre todos o somos nada.
Abrazos.
2016
2016, año de rituales como la obra Ausencias, ceremonia de despedidas de varias presentaciones hasta soltar.
De seguir estudiando y de animarme a iluminar lo que antes ocultaba y así crecer.
Año de verme desde diferentes lugares.
Disco “Líneas” con Juampy Juárez y la música que no busca parecerse y sólo es y otro disco de edición física diferida que vio por fin la luz como “Airesuenaenpiel”, con más de veinte artistas que participaron y acercaron su luz a la intimidad de cada canción.
Año de compartir escenario como invitado de la gran Mariana Carrizo; año de nueva banda y volver al rock y su efervescencia con O-Bri & Los que Habitan el Silencio; año de compartir fechas con Marcelo Torres y esa magia y la música como puente siempre.
Año de abrazos, muchos; año de animarnos a crecer en equipo junto a Ger Reccitelli y Sergio Pezzoli, los sueños como norte el trabajo y la amistad como motor, se viene un bello estudio, hangar de nuestros vuelos y de otros que se animan.
Los alumnos que me recuerdan quién era y reflejan quién soy, agradecido.
La canción, siempre la canción.
¿Si pido un deseo? Recordarnos, animarnos a ser lo que vinimos a ser en este plano. ¿A qué jugábamos de niños? ¿Por qué lo abandonamos?
Ojos de asombro. Abrazos siempre.
2015
Año 2015; año canción.
Contar historias en tres minutos de esos instantes que aspiran a ser eternos.
“Y así es que las flores”, obra que inauguró mi año; siete videos y el amor tan presente. Los amigos y ese intentar cotidiano y una madre que voló haciendo al cielo ya siendo mi raíz por fin.
Y entre clases, producciones y tanto arte, no rendirse; siempre semillas; los mates, la emoción y los abrazos norte para no extraviar.
Y más Pecados de Shakespeare en el teatro, en tanto una pequeña banda de grandes nacía, entre canciones, diarios de este, mi viaje.
Ausencias me habitaron y para no encerrar y ahogarme las hice obra, se hicieron luz…
Y así el año canción fue de seguir creciendo; entender que toda revolución está en mí y en cada uno, como una flor que nace del cuidado y el saberse esencia.
Amo Córdoba, su lado B.
2014
Y un 2014 que deja perfumes de cambio…
Año de muchos conciertos entre desconciertos; de ser solista tan acompañado; de sonar en la piel mutando el Cielo; de un disco entre amigos que acompañan procesos.
Del amor ojos de asombro y luz mañana que se entrega; año vestido de canciones, relatos de emociones y de volver al origen, animando a ser raíz.
Año de compartir palabras y silencios de despedidas; año de habitar el futuro siendo tan presente.
Año de arte sonoro que me vistió de teatro.
Año de Córdoba efervescente Sumando para creer…
Año de abrazos siempre y esos nidos que se renuevan más allá de diferencias.
2013
Año intenso. Año de disfonías y nuevos acuerdos con la voz interna. Los proyectos se hacen amor compartido siendo acunados desde tantos abrazos. Animarse, ver lo que hay y desde allí construir a diario.
Y en este Cielo de Judas siguen los Sueños de Jazz y esa oportuna Falla de Origen, en tantos intentos de Vestir al Silencio y que el Airesueneenpiel, la invitación constante a ser Ahídaluz, donde estemos.
Y las canciones que siempre se animan y la guitarra que se fue de paseo y volvió tan renovada.
Y los recuerdos que nos tiñen de presente y algún patriarca que se escapa pero olvida por aquí lo mejor de sí que tanto inspira…
Año intenso. Los proyectos se hacen amor compartido siendo acunados desde tantos abrazos y yo tan agradecido.
2012
2012, año obsidiana…
Año de Ver, de elegir es crecer, de animarse, de saltar, de aprender a flotar sino se puede hacer pie…
Año en que escuché y disfruté de excelentes propuestas artísticas.
Año de festivales de gente que fluye, que no pide permisos porque la guía el alma honesta y apasionada del “aquí se puede”.
Año de autogestión, de generar con lo que se tiene para dar lo mejor de sí.
Año de conciertos y estrenos con mis amadas bandas.
Año de planear próximos vuelos.
Año de saber del poder del abrazo que se hace música pariendo encuentros…
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