Joaquín Torres

2019

2019 caló hondo en mí porque fue un año bisagra, en lo político y en lo social. Después de 4 años en los que el cinismo, la desigualdad y, por supuesto, el desapego por lo colectivo fueron matando, golpeando y desanimando desde las altas esferas del Estado, llegaron las elecciones y con ellas el regreso de la esperanza, para poder levantarnos nuevamente de la mano de la solidaridad y sobretodo, la empatía. Por supuesto, no puedo no comenzar este escrito resaltando el enorme esfuerzo y la maravillosa resistencia que la comunidad artística y cultural sostuvieron en esta época de vaciamiento material y simbólico.

Este año que termina comenzó en lo profesional de la mejor manera. A mediados de Enero viajé a Capital Federal seleccionado para la Residencia Foro de Artistas Jóvenes del Centro Cultural Recoleta (Buenos Aires) en el marco del Festival Internacional de Teatro de Buenos Aires (FIBA), donde representé a mi Provincia, y pude presenciar innumerables debates, charlas y conferencias, además de tener la hermosa posibilidad de ver un montón de espectáculos teatrales. Fue una experiencia enriquecedora y grata, en la que también pude vislumbrar la increíble desigualdad de Buenos Aires con respecto a las provincias en posibilidades laborales y de formación teatrales. Baco atiende en la Capi. Por otro lado, reafirmar el increíble teatro que se hace en Córdoba.

Ya de vuelta, llevamos a cabo la tercera temporada de nuestra obra teatral “Pantaleone – Sinfonía Humana”, trabajo que amamos profundamente, en el Teatro Real, y en las salas Documenta Escénicas y Espacio Urda. Las funciones salieron excelentes, la obra creció un montón y el público (a pesar de todo) nos acompañó.

A mediados de año volví a hacer teatro infanto-juvenil después de 10 años, estrenando el espectáculo “Magia y Libros Hechizados. Historias para soñar”, con producción de Luciana Sgró Ruta, Alejandro Issidoros y Carlos Moreyra, texto de Vanesa Salazar y dirigida por Pablo Martella. Lo especial que tuvo esta obra, fue que la ensayamos y estrenamos en una nueva sala teatral que abrió sus puertas con nuestro estreno: el Teatro La Brújula, ubicado en barrio Cofico. Fue emocionante. La calidez, el esfuerzo y el coraje de sus dueños, Ale y Pampa tuvieron su recompensa con la inauguración de este hermoso espacio cultural. En épocas de vacas flacas, que abra una nueva sala es siempre un notición.

Este año por suerte filmé mucho, y los trabajos tuvieron circulación y notoriedad. Comencé el año trabajando con mis amigxs de Muchas Manos Films (que cumplieron 10 años de trabajo!) en la serie web de ciencia ficción “Hexian X y la llave del Universo”, dirigida por el genio de Luis Maldonado; participé del videoclip «Fugaz» de la banda ChoriRoots; tuve una pequeña participación en la nueva película de una cineasta a quien admiro, María Aparicio; en Villa María, con lxs cumpas de Tandem Audioviusual hicimos el teaser de la peli “Cuentos Solitarios de una Ciudad Breve”, escrita y dirigida por Eric Muzart; y cerré el año actuando en la serie “Artigas”, de la productora santafesina “Tres Mares” y con la dirección de Mauricio Minotti, que estrenó hace poquito en Canal Encuentro y en la TV Pública, es bellísima, y tuvo una excelente recepción.

Sólo palabras de agradecimiento a todas las personas que me convocaron, por la confianza en mi trabajo.

A nivel individual puedo decir que 2019 fue un año positivo y productivo. Pero pensando en lo colectivo, fue durísimo y cruel. Por suerte, y a pesar de todo el maltrato, este pueblo con memoria resistió, se despertó y salió a la calle a cambiar las cosas. 2020 será un año de reconstrucción. Se seguirá luchando y resistiendo, pero con mucha más esperanza y empatía. En lo personal, me encontrará estrenando un nuevo trabajo con José Luis Arce, mi Maestro, basado en un cuento de Roberto Bolaño. Emocionadísimo con la obra que se viene!

Quiero transcribir, como cierre, el poema «Soy de aquí» de Laura Devetach.

Estas palabras, sin duda, son mi 2019.

Gracias.

Si viviera en Holanda
yo sería de esa gente
que le va ganando tierra al mar.
Si estuviera en el Sahara
ganaría la lluvia
cultivando rosas
sobre pausados camellos
que conocen la vivienda de las aguas.
Pero soy de aquí y soy millones
vibrando en el cansancio elemental
de ganarles nuestra vida
a un puñado de crápulas.

Acá van, mis sucesos teatrales de 2019.
1. “La Niña que fue Cyrano” (Córdoba), de Guille Baldo.
2. “Macbettu” (Italia), de Alessandro Sierra.
3. “La carcajada de los misteriosos” (Córdoba”, del Elenco Municipal de Danza Teatro), dirigida por Marina Sarmiento.
4. La reapertura del Teatro La Piojera en Córdoba.
5. Conferencia performática en la Apertura de las 100 Horas de Teatro en Córdoba, de Marlene Wayar y Susy Shock.

2018

2018, el año del perro, o el de cruzarme en el set de la serie “Relaciones Públicas” con Jorge Marrale, Guillermo Pfening, Pablo Tolosa, el Negro Heredia, la Vale Beltramo y otrxs colegas enormes; el de poder ver en el aire finalmente, a tres años ya del rodaje, “Incomunicados” la serie de Muchas Manos Films en la que participé, el de poner el cuerpo y el alma en la maravillosa “Ahí viene el Oso”, de Diego Lucero, mi primera película; el de la obra “Pantaleone – Sinfonía Humana” de gira.

La Máscara viajando, respirando escenarios de otras ciudades y provincias junto con mis cumpas; el año de leer teatro cordobés de principios de Siglo XX en “Autobombo Lectura en Fragmentos de obras de dramaturgos de la Generación Rebelde (1914-1918)” al lado de monstruos y mostruas como Marcelo Arbach, Marcos Cáceres, Norma Sommavilla, Valentina Marello, Javier Guevara, Mauro Alegret y Franco Muñoz en el marco del Festival “100 horas de teatro”; el de las canciones en la Oda de la Cokó Albarracín con una nube sobrevolando en el Teatro El Cuenco; el de la presentación del cortometraje interactivo Villa Zerpa de lxs Muchas Manos Films también, una experiencia asombrosa; el de participar del Córdoba 48hs Film Proyect una vez más;

el de la escritura;

por las obras hermosas que sentí;

por las películas maravillosas que vi;

por la música nueva que escuché;

por mis 31 añitos;

por mis amigxs;

por las crisis;

por los cambios;

por la risa;

por el amor;

Gracias 2018,

el año del perro, o el de intentar reír siempre.

2017

2017 fue un año que reconfirmó todo lo que había empezado a orquestarse en 2016, con un espaldarazo en las urnas que avaló y avala las políticas llevadas a cabo por el gobierno nacional. A partir de ahora, me temo, entraremos en la etapa más oscura de este mandato, que ya en sus dos años y pico tiene presos políticos sin juicios ni pruebas, persecución de las fuerzas de seguridad a los más vulnerables, avasallamiento y censura a periodistas y medios opositores, y una política socio-económica salvaje y sin escrúpulos. Debemos resistir incansablemente.

Lamentablemente, este año despedimos uno de nuestros espacios de resistencia: hace un par de meses cerró sus puertas La Cantina La Luna, ubicada en el Teatro La Luna, de Güemes, uno de los rincones/refugio donde se recitaba, cantaba, se actuaba… En pocas palabras, donde nos encontrábamos. Sólo queda el enorme agradecimiento a lxs chicxs de La Cantina, por la fuerza y el amor que le ponían a cada encuentro Por suerte, nos queda Casa Laberinto, con gente preciosa que le pone tremenda energía y amor. Debemos seguir militando estos espacios, y aguardar que surjan nuevos, que nos contengan y abracen.

Mi año teatral comenzó de la mejor manera: en marzo, hicimos doble función de “Pena de Fuego”, de Roxana Aramburú (La Plata), en el Mes de la Mujer. Fueron dos funciones con una carga emocional tremenda, por lo que significa esta obra para nosotros, y por el marco: una función en Ciudad de las Artes, y la otra en el Teatro Real. Ambas, a sala llena. Increíble. Al mismo tiempo, repusimos la obra “El Cura-Teatro Coral”, de José Luis Arce, y obtuvimos cuatro nominaciones en los Premios Provinciales de Teatro: Mejor Dramaturgia (José Luis Arce), Actriz Revelación (la enorme Valentina Marello), Mejor Diseño Sonoro (el genio de José Halac) y Actor Revelación (yo). Fuimos premiados los dos últimos y fue un momento muy celebrado por el grupo. A nivel personal, fue hermosamente grato ser receptor de tanto cariño y afecto de colegas y amigxs en el momento de recibir este reconocimiento.

Por otra parte, después de un año y medio de arduos ensayos, exploraciones, investigaciones y descubrimientos, estrenamos con un grupo talentosísimo de actrices y actores, “Pantaleone – Sinfonía Humana” en la sala Quinto Deva. Esta obra, dirigida por Valentina Etchart Giachero, está basada el el personaje que le da el título a la puesta, proveniente del género italiano de la Comedia del Arte, y fue uno de los desafíos más grandes que tuve como actor. Fueron tres hermosos meses a sala llena, cerrando el año con una función en el marco de la tercera Edición de La Noche de los Teatros. Se quedó gente afuera de la sala. Decir que fue impresionante es quedarse corto.
El otro estreno del que fui parte, esta vez como dramaturgo, fue la segunda obra de la Murga Obligados con el Pie, llamada “El Amor en Tiempos de Polera”. Con formación casi nueva respecto a su primer espectáculo, “La Institución”, los Obligados hicieron bailar a todo el Paseo de las Artes, y a mí, viéndolos actuando, bailando y cantando, se me salía el corazón del pecho de la emoción.

Llegó octubre y con él, el 11 Festival Internacional de Teatro Mercosur. Y allá fuimos con “El Cura – Teatro Coral”: hicimos una función en la Ciudad de Córdoba y la otra, en la bellísima Sala Fra Noi de la Casa de la Historia y del Bicentenario de Colonia Caroya, donde no sólo tuvimos sala llena, a la misma hora que la Selección Argentina se clasificaba para el Mundial, sino que también degustamos unos salames, cortesía de la casa, para chuparse los dedos. Inolvidable viaje.

En el área audiovisual, tuve la suerte de participar, por tercer año consecutivo, en el Córdoba 48 Hour Film Proyect como actor de otra producción de Muchas Manos Films: “Reventón!”, dirigida por Matías Carrizo. Este corto obtuvo el Premio del Público y el de Mejor Uso del Objeto. También trabajé con los Muchas Manos en “Percepción”, cortometraje presentado en el Festival Four Points Film Project 2017, espacio donde se congregan los mejores cortos del mundo, en el que obtuvimos el segundo lugar del Voto del Público.

También este año pudimos profundizar el trabajo que venimos haciendo con PH (Producción Horizontal), un grupo que conformamos actores, actrices y cineastas con ganas de crear de otra manera un guión cinematográfico, pensando y repensando la actividad audiovisual. Filmamos un corto escrito y producido por el grupo, que verá la luz el año que viene.

Este año termina con varios proyectos teatrales en puerta para 2018, una serie a filmar en enero y febrero con un elenco de lujo, y esperando que por fin se nos puedan garantizar los espacios televisivos de trabajos ya realizados que todavía no tienen su lugar en la pantalla.

Por último, ruego y espero que los artistas de Córdoba nos mantengamos firmes y comprometidos, como ciudadanos que somos, ante las políticas de ajuste y represión llevadas a cabo por el gobierno nacional.
La única forma es participando, debatiendo, y sobretodas las cosas, en la calle.

Que así sea.

Gracias enormes por este espacio. Salud, y buen año para todos.

2016

De entrada, 2016 fue triste porque se nos fue Mariel Bof, y los días y el mundo perdieron la alegría y el amor que ella le aportaba. Pero algo pasó: en su velorio, nos encontramos con amigos y colegas (éramos un montón), y decidimos empezar a hacer una obra. Ese día triste y de muerte, comenzamos a crear algo. No sé por qué pienso ahora que escribo esto, que eso no fue casualidad. Y me parece hermoso, y la mejor forma de homenajearla.

2016 fue un año que nos borró de un plumazo la sana costumbre, de más de una década, de escuchar (en pocos medios) buenas noticias; inauguraciones de hospitales, rutas, universidades, políticas tomadas y dirigidas para y hacia los más humildes, para la clase media, para todos y todas. No. Este año comenzó, allá por enero, a sacudirnos sin anestesia con despidos en todas las esferas del Estado, en el sector privado, en la industria. Con una precisión exacta cual bisturí en cirugía cerebral, el nuevo gobierno comenzó a desmantelar al Estado y someter a la sociedad toda (aunque una gran mayoría no quiera enterarse) a un empobrecimiento y endeudamiento sistemático.

Por supuesto que nuestra actividad se vio afectada por la malaria económica; fue notoria la baja del número de espectadores en las salas de nuestra ciudad. Tuvimos que redoblar esfuerzos para poblarlas. Claramente, cuando se trata de crisis social y económica, es la cultura y sus hacedores una de sus primeras víctimas.

A nivel laboral, mi año principalmente se basó en alternar el trabajo en el Teatro, con el Cine y la Televisión. Respecto a lo último, participé de la ficción “Mundo U”, realizada por el Centro de Promoción y Producción Audiovisual de la Universidad Nacional de Córdoba. Hermoso proyecto que puede verse por Canal 10 y Cba24n.

También protagonicé “Villa Zerpa”, un mediometraje de la conocida productora “Muchas Manos Films”, con la cual también colaboré en “Farbe!”, un cortometraje que participó de la competencia “Córdoba 48 Hour FIlm Proyect 2016”. El trabajar en proyectos audiovisuales de tanta riqueza y seriedad hicieron de este 2016 un año de enorme aprendizaje en lo que hace a la actuación frente ante la cámara.

Respecto a mi año Teatral, con el Grupo de Estudio y Trabajo (GREyT) repusimos por tercer año consecutivo “El Examen”, obra de Carlos Rehermann dirigida por José Luis Arce. También estrenamos “El Cura -teatro coral-”, una obra oscurísima que trata sobre el caso de un cura acusado de abusar de niños, y cómo procede todo su entorno para demostrar (o no) su inocencia. Lo interesante de esta puesta es que trabajamos la técnica coral del Antiguo Teatro Griego, aspecto que hizo que “El Cura” tuviera gran repercusión y buena cantidad de público. Cerramos la primera temporada haciendo la presentación de este espectáculo en el Teatro Real.    

También repusimos la obra “Pena de Fuego”, de la platense Roxana Aramburú, estrenada el año anterior. Este espectáculo también fue presentado en la Sala Carlos Giménez.

2016 fue también un año muy especial para mí ya que comenzamos a ensayar “Estop. Una obra mala”, que escribí en 2015 y que tiene fecha de estreno para el 2017, con la dirección de Estefanía De Gennaro.

Otro proyecto comenzado en 2016, y también a estrenar en 2017 es “Pantaleone”, dirigida por Valentina Etchart. Se trata de una obra en la que empleamos la técnica y el lenguaje de la máscara. Desafío actoral enorme y emocionante.

Sin embargo, un suceso que me corrió de eje totalmente y me hizo sentir un niño por la ansiedad, y esos tremendos pero hermosos nervios previos, fue mi presentación en el ciclo “Cuentos a la Luz de la Luna”, coordinado por las generosas Daniela Martín y Cokó Albarracín. No recuerdo haber sentido tantos nervios lindos previo a una presentación. Leí un cuento llamado “Flicts”, del autor brasilero Ziraldo, y volví a ser un niño ese tiempo que duró la lectura. Después me tomé el vino más rico del mundo. El Ciclo de los “Cuentos…” es un espacio absolutamente necesario, por lo intenso e íntimo de la experiencia. Espero que vuelva este 2017.

Debo y quiero destacar un costado de lo teatral que no siempre se nombra ni se tiene en cuenta a la hora de los balances, que es el importante rol de los comunicadores y de la enorme cantidad de medios alternativos que apuestan al Teatro en Córdoba. La misma Redacción 351 con Alejandra Migliore; La Eventera de Julia Barrandeguy, los programas “La Bomba Loca” con Natalia Soliani y Darío Rivadera en Radio Gen; “Teatro Radio” en Radio Luz y Fuerza con Matías Alejandro y Juan Manuel Ramírez; “Luz de Sala” en Eterogenia con Elena Abaca y Carolina Chávez, los chicos de Jerónimo Radio, Eugenia Domínguez de El Árbol de Caramelos, Guadalupe Pedraza Cáceres, la oportuna aparición de la publicación “La Tinta”, y sin olvidarme de la militancia por el teatro independiente de Beatriz Molinari en un gigante como “La Voz del Interior”. La presencia de estos comunicadores en Córdoba, y muchos (a quienes pido disculpas) que no nombro para no hacer esto eterno, se agradece y mucho, ya que son parte (y una muy importante) de la Comunidad Teatral de Córdoba. 

2017 asoma con nuevos proyectos, tanto teatrales como audiovisuales, pero también con demandas: seguimos esperando espacios televisivos para series realizadas hace ya dos años; esperamos que crezca el apoyo y la presencia del Estado para la producción y circulación de espectáculos y espacios culturales; y velo, como artista, por un gobierno que gobierne para todos, y no sólo para los que más tienen: antes que artistas, somos ciudadanos.

Y más amor, por favor.

Estas son las mejores obras que vi en 2016:

“Terrenal”, escrita y dirigida por Mauricio Kartun.

“Maten a Rosas”, escrita por Jorge Villegas y dirigida por Sergio Osses.

«Hasta las Manos. Encrucijada Taoista”, de Cirulaxia Contraataca. Dirigida por Marcelo Arbach.

“Ella”, de Susana Torres Molina. Dirigida por Gonzalo Tolosa. 

“Todo Verde”, de Santiago Loza. Dirigida por Maximiliano Gallo.

2015

Año de cambios como grandes sopapos que te da la democracia a veces, anestésicos, antesala a una etapa dura, difícil, donde nuestro trabajo y rol artísticos cobran otra significación: inmersos en esta gran ciudad,  todo será más invisible de lo que venía siendo. Espero como nunca equivocarme. De todos modos, publicaciones como estas serán definitivamente nuestra trinchera, nuestro pequeño rincón de resistencia para encontrarnos, para saber qué pasa, para enterarnos en qué andan nuestros colegas, nuestros amigos, nuestros compañeros de ruta en el enorme viaje del quehacer artístico en Córdoba.

A nivel personal, este año tuvo mucho trabajo escénico. Por un lado, presentando con la Murga Obligados con el Pie, “La Institución”. Estrenado en 2013, “La Institución” es un espectáculo del género de la murga uruguaya (murga cantada) de mi autoría, con la cual me recibí como Licenciado en Teatro en la UNC. Con la Murga Obligados con el Pie llevamos más de 30 presentaciones, con una respuesta entusiasta y hermosa del público. El género murguero en Córdoba está más vivo que nunca y va a ser muy necesario para mirarnos como sociedad en estos años que se vienen.

2015 también me tuvo como actor en la obra “El Examen”, del autor uruguayo Carlos Rehermann y dirigida por José Luis Arce. Una obra desafiante desde lo físico y desde el lenguaje, que ha tenido la  suerte de contar con una gran concurrencia de público, que ganó también el Premio Provincial de Teatro a Mejor Actor Revelación (a Simón Garita Onandía, amigo y compañero de viaje) y que tuvo el honor de representar, junto a otros cuatro espectáculos, a la Provincia de Córdoba en el Festival Internacional de Teatro Mercosur de este año.

También estrenamos la obra “Pena de Fuego”, escrita por la platense Roxana Aramburú y dirigida por José Luis Arce. Teatro de época, formó parte del Concurso de Teatro Independiente organizado por Bancor. La acción transcurre en el siglo XVIII y tiene como temática la violencia contra la mujer a lo largo de la historia. Fue estrenada el 3 de junio en Ciudad de las Artes, el mismo día de la primera marcha “Ni Una Menos”, con toda la carga emotiva y de sentido que implicó. También participó del Festival Internacional Mercosur 2015, presentándola en San Basilio, un pueblo al sur de nuestra provincia.

2016 me aguarda frotándose las manos, espero que en buena señal, con proyectos que entusiasman. Estamos ensayando con mi grupo (GREyT – Grupo de Estudio y Trabajo) “El Cura”, una obra escrita y dirigida por José Luis Arce. También espero que 2016 sea el año en el que estrene mi ópera prima como director: “Estopt! Una obra mala.”

Por último, no quería dejar de mencionar las cinco obras que más me gustaron de este 2015, que espero que estén en cartelera en 2016:

-“Ex – que revienten los actores”, dirigida por Gonzalo Marull.

-“Esdrújula, palabras para Bonino”, del grupo Zéppelin Teatro y dirigida por Jorge Villegas.

-“Bilis Negra”, de La Convención Teatro y dirigida por Daniela Martín.

– “Funeral”, de El Cuenco Teatro y dirigida por Rodrigo Cuesta.

-”Las Variaciones del Aire y los cuatro Hombres-Niño”, dirigida por Tomás Gianola.

A seguir haciendo, produciendo, resistiendo. Aunque nadie lo diga, hace falta. Ahora más que nunca.